La mañana del jueves, noche del miércoles en Venezuela aún se escuchaban las primeras detonaciones en diversas ciudades de Ucrania, luego de que el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, anunciara una «operación militar especial» en el este de ese país, tras declarar la independencia de las regiones Donetsk y Luhansk, apoyadas por las fuerzas separatistas prorrusas.
De acuerdo con información publicada por los medios locales, la invasión rusa a Ucrania en su primer día dejó al menos 137 fallecidos y unos 316 heridos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que 10 de los muertos eran oficiales.
En Venezuela las posiciones son encontradas, desde la administración de Nicolás Maduro, se aprueban y reconocen las acciones de Putin, mientras que desde la oposición se rechaza el conflicto bélico y se pide a los organismos internacionales no solo ejerzan presión para que acabe la guerra, sino también para que se preste toda la colaboración a los venezolanos que a través de las redes sociales han expresado su deseo de salir de Ucrania.
Este es el caso del delantero venezolano Eric Ramírez, quien en calidad de préstamo fue cedido al Sporting Gijón de España por el Dínamo Kiev y ahora le ha tocado hacer malabares para sacar a su esposa de la capital ucraniana, tras ser ingresada en un hospital de la ciudad porque estaba a punto de dar a luz. Ella no salió antes de ese país debido a lo avanzado que estaba su embarazo para cuando cambiaron a su esposo de equipo.
Asimismo, tres blogueros venezolanos dedicados a documentar el turismo internacional vivieron de cerca las primeras horas tras el inicio del conflicto. Gabriel Herrera, Angeliana Khiyami y Ramón Velásquez se encontraban en Ucrania recogiendo testimonios de los ciudadanos sobre el conflicto político que se registra entre ambas naciones desde 2014, cuando quedaron atrapados.
A través de sus redes sociales mostraron las largas filas de personas que intentaban huir atravesando las fronteras, en busca de refugio. Ramón, quien originalmente se identifica como violinista en su cuenta de Instagram, colgó un video donde se ve una larga cola de carros y personas apostadas alrededor esperando poder transitar la frontera entre Moldavia y Transnistria, mientras dice: “Eso que vieron era una fila larguísima de carros que están escapando, estamos viendo apenas unas horas después las consecuencias del ataque ruso a Ucrania”.
Por su parte, Gabriel Herrera, declaró este viernes que ellos lograron salir de Ucrania un par de horas antes de que comenzara el primer ataque; sin embargo, a las personas que intentaban pasar al país vecino con sus vehículos ucranianos se les complicaba, aunque ellos tuvieron de suerte. “Nosotros pudimos pasar porque rentamos un carro en Moldavia antes de ir a Ucrania y al tener placas moldavas, nos dejaron pasar sin problema”.
Más temprano, a través de su cuenta en Twitter, escribió: “Decidimos ir hasta Bucarest Rumania vía terrestre, es el país más cercano con un aeropuerto abierto, y perteneciente a la UE, un taxi está cobrando para llevar 4 personas 400€, recorrido; 500km desde Chisináu, Moldávia, trenes y buses colapsados”.
Asimismo, este viernes, en una entrevista radial, Moishe Moskovitz, rabino venezolano en Jarkov, explicó que la pasividad característica de los ucranianos impidió que tomaran previsiones ante un posible conflicto armado. “Nadie se había preparado para estos ataques. Nadie compra comida para guardar o pensaba en huir. Pensé que era la única persona afuera de casa y cuando llegué a la sinagoga había unas 30 personas esperándome para el rezo. Les dije que había que esconderse y me dijeron que ellos querían rezar por la comunidad”.
Aseguró que los ucranianos tienen fe en la paz y que como ‘capitán de una comunidad’ se quedará en Jarkov pese a los ataques rusos: “Soy venezolano, mi mamá nació en Maracaibo debido al Holocausto. Le dije a la gente: ‘Yo me puedo ir”. Como rabino, como líder comunitario, tengo que quedarme aquí porque cuando hay un barco y el barco se está hundiendo, el último que se va es el capitán. Entonces, estamos aquí tratando de hacer cosas buenas para la gente”.
Finalmente, Jesús, un joven estudiante venezolano, posteó en Twitter un video en respuesta a Johan Obdola, quien se identifica como experto internacional en contraterrorismo, donde aseguraba que se encontraba en la estación de trenes intentando abandonar Kiev, capital ucraniana. “Soy un estudiante venezolano en Kiev, actualmente estoy en la estación de trenes de la capital. Espero salir pronto de aquí, hay muchísima gente en la estación, como pueden ver”.