Michael Jordan, Babe Ruth, Jackie Robinson, Cassius Clay (Muhammad Ali), Michael Schumacher, Usain Bolt o Michael Phelps son atletas que llegaron para marcar y cambiar la historia del deporte para siempre. Junto a ellos, está la figura de Tom Brady, jugador estrella que quebró marcas y rompió paradigmas, a lo largo de 22 años de carrera, en la NFL.
Ahora sí, esta vez es oficial, el mítico mariscal de campo, que tumbó –a punta de pases para touchdown– las puertas del Olimpo mismo, con la bazuca de su brazo derecho, anunció el final de su carrera. Luego de pasar exactamente la mitad de su vida en un emparrillado, el de San Mateo (California) decidió que es el momento de colgar el casco para siempre.
«Siempre he creído que el deporte es un ‘todo o nada’. Si no estás al 100% no vas a tener éxito. Y el éxito es lo que yo amo de nuestro deporte. Es una mezcla física, mental, y emocional que me hace llegar al máximo. Y lo he intentado durante 22 años, sin atajos en el campo o en la vida», comenzaba el comunicado, a través del cual anunció su retiro, publicado en su cuenta de Instagram.
El jugador asegura haber amado su carrera en la NFL, pero ahora quiere invertir su tiempo y sus energías en otras cosas. Él considera que el mundo del Fútbol Americano merece a alguien que esté dispuesto a dar el cien por cien, por ello prefiere dar paso a las nuevas generaciones.
Retirarse a los 44 años de edad, luego de más de dos décadas de recorrido siendo la figura principal de la liga, sabiéndote el mejor jugador que se haya visto jamás, dominando el juego a tu antojo, y además hacerlo al tope de tus condiciones, es probablemente el sueño de cualquier atleta; pero, aun así, no debe ser fácil.
Los récords de G.O.A.T
Si dividiéramos en tres partes la carrera de Tom Brady, suponiendo que cada una equivaldría a poco más de siete años, él sería digno de entrar al Salón de la Fama en cada una de ellas.
En sus primeros siete años en la liga, desde su debut con los Patriots de Nueva Inglaterra en 2000, hasta 2007, Brady ya tenía tres anillos de campeón, dos premios al Jugador Más Valioso del Super Bowl y una temporada casi perfecta en 2007.
Ese año, Brady guió a los Patriotas a un récord perfecto de temporada regular, con 16 victorias y ninguna derrota. Alcanzaron el Super Bowl, donde les tocó enfrentarse a los Giants de Nueva York, y estuvo a tres minutos de lograr la cuarta corona de su carrera, pero Eli Manning se convirtió en el obstáculo y los Gigantes sorprendieron al mundo al quedarse con el Vince Lombardi, con marcador de 17-14.
El californiano cerró aquella temporada habiendo completado 398 pases, de 578 que intentó; con 4806 yardas que significan la tercera mejor marca de la historia. Además, logró 50 touchdowns (cifra récord para aquel entonces, que luego sería batida por Peyton Manning), siendo interceptado en solo ocho ocasiones. Ese año ganó su primer MVP y fue designado como el mejor jugador ofensivo de la temporada.
Su segunda etapa de siete años, comenzó con el pie izquierdo, literalmente. En el primer juego de la temporada 2008, Brady sufrió una grave lesión en su rodilla izquierda, que requirió cirugía para reconstruirle los ligamentos medio y cruzado; se perdió toda la temporada.
Sin embargo, el jugador se las arregló para volver e ir recuperando sus fuerzas y nivel progresivamente. En 2009, Brady consiguió terminar una temporada considerablemente buena, si se tiene en cuenta el antecedente. En 2010 volvió a la cúspide, con su segundo premio de Jugador Más Valioso; ese año se convirtió en el mejor pagado de la NFL.
En 2011 volvió a firmar una temporada extraordinaria, llena de récords, y condujo a sus Patriotas a un nuevo Super Bowl; pero allí se toparon nuevamente con Eli Manning y sus Gigantes. El menor de la dinastía Manning es el único hombre en la faz de la tierra que puede decir que derrotó a Brady dos veces en un Super Bowl.
En 2014, para cerrar con broche de oro este segundo ciclo, Tom Brady volvió a guiar a Nueva Inglaterra a la ansiada final del Fútbol Amaricano, donde lograron derrotar a los Seattle Seahawks (28-24) para conseguir juntos el cuarto título de su historia.
Durante su tercera y última etapa, comenzada en 2015, Brady logró tres títulos más de Super Bowl (2016 y 2018 con los Patriots y 2020 con los Bucaneers). Además, en 2017 fue subcampeón por tercera vez en su carrera, pues Nueva Inglaterra cayó en el último partido del año, ante los Philadelphia Eagles; esa temporada fue reconocido –por tercera vez en su carrera– como el Jugador Más Valioso de la temporada.
Luego de 20 años de gloria, 2019 fue su última temporada como líder de los Patriotas. En marzo de 2020 anunció que no volvería con la organización y tres días después pactó con los Tampa Bay Bucaneers, por dos años y cincuenta millones de dólares. En su primer año con el equipo floridano, Brady los llevó al título, el segundo de su historia.
Con ese nuevo anillo, el séptimo de su carrera, Tom Brady rompió la historia. Esto, debido a que él solo ha ganado más veces el Vince Lombardi que cualquiera de los 32 equipos que conforman la NLF. Fue la primera vez que los Bucs llegaban a unos playoffs desde 2007 y se titularon en su propia casa, luego de imponerse por un contundente marcador de 31-9 a los Kansas City Chiefs.