Para nadie es un secreto que, fuera del tabloncillo, la superestrella LeBron James se ha asesorado bastante bien dentro del ámbito financiero; tanto así que, hace algunas semanas, la revista Forbes reveló que el alero es el primer jugador activo en convertirse en billonario.
Por supuesto, gran parte de su fortuna la ha conseguido por ser uno de los atletas mejor pagados del mundo, por su estelar desempeño a lo largo de 19 años, como jugador de la NBA y de las tres organizaciones que ha representado en su carrera.
Por otro lado, también está el hecho de ser una figura mediática, con diferentes contratos publicitarios que le han permitido incrementar en gran medida sus ingresos económicos. El ‘6’ de Los Ángeles Lakers, ha generado cerca de 650 millones, como imagen de diferentes marcas.
El acuerdo más grande de James es con la marca deportiva Nike, con la que firmó un contrato vitalicio en el año 2016; si bien es cierto, que no se conocen las cifras oficiales, en aquel entonces se llegó a tasar en 500 millones de dólares, aunque también se ha especulado que podría ascender al millar de millones.
Cabe destacar que la conocida marca, ya vestía al jugador desde que este fuera seleccionado en el draft de 2003, como primera selección general, por los Cleveland Cavaliers. Se dice que, luego de descartar a Adidas, el jugador rechazó una suma mayor por parte de Reebok, para firmar con Nike por 90 millones y un bono de 10.
Además, el nativo de Akron-Ohio, también ha sido imagen de otras marcas, como AT&T, PepsiCo, Walmart y Sprite –subdivisión de The Coca-Cola Company–, entre otras.
Sin embargo, la actual figura principal de los Lakers, se ha mantenido bastante activo en su rol como inversionista y empresario, sobre todo en lo que al mundo de los deportes se refiere. Es por ello, que es copropietario de diferentes clubes, alrededor del mundo.
Desde el año 2011, James es dueño del 2% de las acciones del Liverpool Football Club de Inglaterra, reciente subcampeón de Europa y de la Premier League. Asimismo, el año pasado volvió a ser noticia, cuando se conoció que el jugador se había convertido en uno de los dueños de los Medias Rojas de Boston, en las Grandes Ligas de Beisbol.
De igual manera, también a finales de 2021, se convirtió en copropietario de los Pingüinos de Pittsburgh, equipo que hace vida en la National Hockey League.
No obstante, el atleta de 37 años, siempre ha dejado claro que su sueño es llegar a tener su propio equipo de baloncesto en la NBA, algo para lo que probablemente tendrá que esperar hasta su retiro. De hecho, James ya se ha trazado como un objetivo el llevar una franquicia a la ciudad de Las Vegas.
La llamada ciudad del pecado, nunca ha contado con un equipo en la NBA, aunque la llegada de los Raiders en la NFL y la presencia de Golden Knights de la NHL, bien podrían abrirle las puertas a nuevas disciplinas; de hecho, se ha especulado sobre un posible interés de los Atléticos de Oakland en mudarse a Nevada.
Adam Silver, comisionado de la liga, negó recientemente que haya una aprobación hecha para que en 2024, se establezca una franquicia en dicha ciudad, así como la posibilidad de que Seattle vuelva a albergar a un equipo; recordando que, hasta 2008, existieron los SuperSonics, hoy conocidos como Oklahoma City Thunder.