Luego de dos años de ausencia, el escolta de los Golden State Warriors, Klay Thompson, está de regreso en las canchas. Una lesión sufrida durante el sexto juego de las Finales de 2019, ante los Raptors de Toronto, lo dejó fuera de acción por un largo periodo.
Thompson sufrió una rotura del ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda, en un intento de clavar el balón, mientras transcurría el cronómetro del tercer parcial. Para corregir el daño, el jugador tuvo que pasar por el quirófano y perderse toda la temporada 2019-2020.
No obstante, el suplicio del californiano de 31 años no terminó allí. A finales del 2020 una nueva lesión lo privaría de volver al tabloncillo, pues durante un entrenamiento personal, mientras daba los últimos pasos en su recuperación, se rompió el tendón de Aquiles de su pierna derecha.
Fueron 941 días los que Thompson pasó sin ver ni un solo minuto de acción, en los que sus Warriors no pudieron contar con sus tiros certeros, que bien hubieran podido cambiar el curso del conjunto estas últimas dos temporadas, en las que la responsabilidad de anotar recayó -casi en su totalidad- en Stephen Curry.
Lo importante de todo, es que ya lo peor pasó para el escolta de 1.98 metros de altura y que finalmente tuvo su desquite y renacer con su retorno a la cancha, ante los Cleveland Cavaliers.
Este domingo 9 de enero, en su casa, en el Chase Center -donde no había podido debutar, pues el equipo se mudó a finales de 2019- Thompson volvió a ser un jugador de NBA.
Con 20 minutos jugados, el ‘11’ de los Warriors aportó un total de 17 unidades al marcador, tomó tres rebotes y entregó una asistencia para la causa de los del ‘Downtown’ de San Francisco. Los locales se terminaron imponiendo por 14 puntos (96-82) a sus rivales de Cleveland, para rememorar las finales entre 2015 y 2018.
Sus compañeros de equipo, junto a los que conforma el ‘Big Three’ de los Warriors, Stephen Curry y Draymond Green no pudieron estar más contentos de tener a su amigo de regreso; con los primeros puntos anotados por Thompson, Curry celebraba como si de un juego de finales se tratara.
Cabe acotar que Green no estaba apto para jugar este partido; de hecho, durante las prácticas previas sintió molestias que confirmaron su baja. Sin embargo, como un gesto hacia su compañero, que estaba de regreso luego de una larga ausencia, el ala-pivot quiso estar en cancha durante el comienzo del partido, aunque no jugó ni un solo minuto.
El plan de Steve Kerr, entrenador del quinteto californiano, tiene estipulado un plan para Thompson en el que estará viendo acción entre 15 y 20 minutos por partido, para ver cómo evoluciona y hasta que esté al 100% de sus capacidades.
Entre los récords de KT, que lo confirman como uno de los mejores anotadores de la época, están los de: más puntos anotados en un mismo cuarto (37 vs Sacramento Kings); más triples certeros en un encuentro (14 vs Chicago Bulls); más triples anotados en un cuarto (9 vs Sacramento Kings); más triples anotados de forma consecutiva (10 vs Los Ángeles Lakers).
Además, Thompson es el primer jugador en la historia en conseguir 500 tiros de tres puntos en sus primeras tres temporadas en la NBA; solo necesitó 214 partidos.
Actualmente Klay se ubica en el puesto 21° de todos los tiempos entre los mayores tripleros de la liga, con 1801 y a 26 de Kobe Bryant, en la posición 20. En su partido de regreso, en ocho intentos acertó tres canastas desde el perímetro.