Un bolero suena al fondo, es un clásico escrito en 1945 por la compositora y pianista cubana Isolina Carrillo y bajo la voz de Daniel Santos enamora a todo el que pasa por la calle.
“Dos gardenias para ti, con ellas quiero decir, te quiero, te adoro, mi vida…” invitando a bailar y regalar una flor tan maravillosa, pero ¿siguen siendo los venezolanos tan detallistas o el tiempo borró todo eso?
Anteriormente, en vísperas de San Valentín las tiendas de flores se llenaban de pedidos y por la calle desfilaban los jóvenes llevando grandes ramos para sus amadas. Ahora, ¿en medio de la pandemia y la crisis del país, los venezolanos siguen regalando flores?
Julio César Polanco, florista profesional del Vivero Las 3J que cubre Guarenas y Guatire, no tiene duda alguna que la tradición continúa, ya que a diario llegan hombres y mujeres a adquirir flores y plantas para regalar o simplemente decorar sus hogares.
“Las flores que más buscan para el Día de los Enamorados son las rosas, que son las embajadoras del amor”, manifestó Polanco, quien dejó claro que, aunque hay quienes aman los girasoles, nadie le quita el protagonismo a las rosas.
“Hay mucha tendencia en las cajitas de rosas, los ramos. El minimalismo se ha llevado la delantera y menos es más, a la gente le encanta”, aseguró.
Pero, ¿la crisis económica y la pandemia han afectado las ventas? Aunque suene increíble, no han cambiado para nada, al contrario, han aumentado.
“Las flores son el canal por el cual puedes transmitir tus sentimientos, es un lenguaje universal y más en estos momentos”, resaltó Julio Cesar.
Y es que en el Vivero Las 3J los arreglos son personalizados, por lo cual los clientes pueden llevar desde un cono de rosas, cilindros de vidrio con flores o hasta los más grandes y elaborados. Los van desde 15 dólares hasta 120 dólares, dependiendo del pedido.
“Nos ajustamos a los presupuestos. Los días de los enamorados son muy buenos y siempre digo que Dios es grande porque lo que no se vende en un año, te salva la patria otro producto”, puntualizó.
Los pueden ubicar a través de su cuenta en la red social Instagram como @tuvivero3j y entregar ese maravilloso detalle en este día tan especial.
Una tradición que se mantiene a pesar de todo
Los venezolanos son detallistas por naturaleza y cuando de conquistar se trata, no escatiman gastos y eso se refleja en los cientos de pedidos que tienen las tiendas de flores para el próximo 14 de febrero.
En la Floristería Jardín La Riviera ubicada en Caracas, aseguraron que las ventas no se detienen, porque “el hecho que la gente esté en sus casas hizo que quisieran arreglar sus jardines, poner flores para darle color a sus hogares”. “En general y a pesar de la situación en Venezuela, siempre hay clientes que les gusta invertir en flores y plantas”, afirmaron.
En cuanto a las favoritas, de este lado también son las rosas, porque como dicen “representan el amor y la pasión”. Así que la tradición de regalar flores en San Valentín se mantiene porque “siempre hay enamorados, románticos y quienes no pierden la oportunidad de regalar flores para expresar el cariño”, indicaron.
Los hombres por naturaleza más tradicionales, por lo general, regalan flores los días especiales, mientras que las mujeres las quieren “más para el hogar, para decorar una linda mesa, para obsequiar cuando visita a una amiga”.
En cuanto a los combos que ofrecen en la Floristería Jardín La Riviera “hay para todos los bolsillos” desde una rosa arreglada, hasta ramos de base con gran cantidad de flores y follaje por lo que el cliente puede pagar desde 25 dólares en adelante.
La Floristería Jardín La Riviera está en Instagram como @jardinlariviera donde podrán encontrar esa flor tan deseada en este día.
¿Qué opinan las parejas?
La frase “el amor se celebra todos los días” vuelve a escucharse y esta vez es en la calle, entre las parejas, que refieren que no se necesita mucho dinero ni grandes detalles para decir que se quiere de verdad.
Porque tal como muchos indicaron, la pandemia también les enseñó que la familia es lo primero y por ello en esta fecha decidieron regalarse lo que no se compra ni se vende: el cariño verdadero.
Mónica Leidenz está casada y tiene dos pequeños. Aunque vive ocupada entre todas sus labores diarias, no pierde la oportunidad de consentir a su esposo con detalles únicos. “Soy de las personas que piensan que un día perfecto es en el momento y con la persona amada. Bien sean hijos, pareja, padres o simplemente amistades que son parte de nuestras vidas”, dijo.
Por su parte, Deisy Martin destacó que no le gustan las flores, pero “si me las regalan las acepto,”. “Me gusta que me regalen cosas que pueda usar”, comentó.
Dijo que a su esposo también le gusta que le regalen cosas, como perfumes o ropa. “La crisis nos limita a comprar más, ahora solo podemos regalar una sola cosa”.