La administración de Nicolás Maduro espera firmar cuanto antes los acuerdos con empresas extranjeras para recuperar el gas que desde hace años es quemado o venteado a la atmósfera en los campos petroleros del oriente del país, fundamentalmente en el estado Monagas.
Fuentes de la industria petrolera, que solicitaron guardar sus nombres en reserva, aseguraron que el esfuerzo del Ejecutivo está centrado en el acuerdo de la semana pasada en el marco de la estadía de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, en Ginebra, Suiza, durante la reunión de la Celac y la Unión Europea.
En ese sentido, Venezuela forma parte de un fondo de 1.500 millones de dólares dentro del programa Global Gate Way de la UE. «El Ejecutivo venezolano aspira a que se firmen próximamente los acuerdos», dijo un consultado.
Las empresas encargadas del proyecto de recuperación del gas de los mechurrios son Eni de Italia y Repsol de España, las cuales desarrollan el campo gasífero Perla, ubicado en el área costa afuera de Falcón a través de la empresa Cardón IV en asociación con Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Según los cálculos de los expertos, 1.715 millones de pies cúbicos de gas diarios con un valor de 18,4 millones de dólares por día son quemados y venteados a través de los mechurrios como consecuencia de la falta de inversión y mantenimiento durante años a los pozos e instalaciones petroleras en las áreas operacionales de Pdvsa.
Desde hace más de diez años, sindicatos y ecologistas vienen denunciando esta situación que, además de las pérdidas económicas, representa daños considerables al medio ambiente.
«El aprovechamiento del gas que se pierde en los mechurrios aliviará el déficit de más de 50% en la demanda nacional de gas», sostuvo un consultado.
Precisó que el volumen del combustible quemado o venteado equivale a 56,5% de la producción de gas asociado de petróleo en el país.
Las fuentes señalaron que como consecuencia del descuido del chavismo-madurismo en el área del gas, la producción actual nacional del hidrocarburo -3.715 millones de pies cúbicos diarios, repartidos en 3.035 millones y 680 millones de pies cúbicos al día de gas asociado y no asociado al petróleo, respectivamente- es similar a la explotación registrada en 1988.
«La situación del suministro suficiente de gas para atender la demanda a la población, electricidad y otros sectores industriales es cada vez más crítica», alertó un consultado.
Cuellos de botella y sacrificio de la petroquímica
Las fuentes destacaron que la emergencia nacional por la falta de gas ha ocasionado que buena parte del volumen del hidrocarburo que se extrae del campo Perla en Falcón sea destinado a atender la demanda eléctrica en el centro del país.
La explotación del campo Perla la acometen Eni y Repsol con Pdvsa desde 2014 mediante la empresa Cardón IV.
Actualmente y con una inversión de 500 millones de dólares, se producen en una primera fase 450 millones de pies cúbicos diarios de gas en la planta de Taguare en Paraguaná (Falcón) con miras a aumentar a 850 millones y 1.200 millones de pies cúbicos al día en otras etapas.
Las fuentes revelaron que la escasez de gas obliga a priorizar el suministro con los desvíos al centro del país. Esto conlleva sacrificar el suministro al complejo Zulia-El Tablazo, donde la mayoría de las plantas petroquímicas están paralizadas desde 2018.