A principios del mes de noviembre y en cadena nacional, Nicolás Maduro informaba al país que habría una flexibilización total durante el último mes del año 2020 y además se abriría el espacio aéreo para viajar a destinos como Ciudad de Panamá, Santo Domingo, Cancún, La Paz, Lima e incluso hasta la ciudad de Ankara, capital de Turquía.
Ante ese escenario miles de personas que se encontraban dentro y fuera de Venezuela decidieron comprar boletos para viajar, con el fin de reencontrarse con su familia y disfrutar la época decembrina, a pesar de las restricciones sanitarias que se vienen aplicando en el mundo entero por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, el pasado 13 de diciembre el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) emitió un comunicado en el cual informaba sobre la restricción de vuelos internacionales a Panamá y República Dominicana, dos de los destinos más solicitados por servir como puentes aéreos a otros países del mundo. El motivo oficial de la suspensión de operaciones sería un repunte de los casos de COVID-19 en el país.
La noticia cayó como un balde de agua fría y centenares de personas que decidieron comprar boletos para viajar durante el mes de diciembre hoy se encuentran consternadas y a la expectativa de cualquier nueva decisión que pudiese tomar el gobierno venezolano que les permitiese entrar o salir del territorio nacional.
Nicola Furnari, presidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), asegura que el gobierno venezolano debe revisar esta decisión a la brevedad posible, porque hay muchas personas que se han visto perjudicadas.
Igualmente propone que, en caso de que no sea posible reactivar las operaciones aéreas a Panamá y República Dominicana, se permita que otras aerolíneas puedan atender a estos pasajeros y darles todas las facilidades para que, finalmente, puedan reunirse con sus familiares.
Este ha sido un mes complicado, donde las emociones han sufrido altibajos, donde los más afectados han sido los pasajeros. Se anunciaron aperturas y hubo un llamado masivo de la gente. Algunos buscando cupo para encontrarse con sus familiares, otros para retornar a sus hogares, pero a los pocos días hubo un cierre de una de las aerolíneas importantes, que luego se solventó. Esta semana se produjo una disminución casi completa del espacio aéreo y de los vuelos porque ha sido limitado solo a tres destinos internacionales México, Turquía y Bolivia, con el agravante de que para estos destinos los cupos son limitados porque la demanda es mucho mayor que la oferta, detalló.
Insiste en que la seguridad sanitaria es prioridad para cualquier país del mundo, pero considera que las operaciones aéreas son muy seguras y además se tienen establecidos todos los protocolos de bioseguridad necesarios.
Nuestra recomendación es que de alguna manera se estudie esta medida que se ha tomado. Obviamente, tomando en consideración todos los parámetros que implica la salud, para que se permita mayor número de frecuencias en las rutas y se estudie la posibilidad de reactivar algunos destinos que teníamos antes, dijo.
Expresó su inquietud porque el sector venía de casi nueve meses de inactividad y ahora, cuando se reiniciaban las operaciones, suspenden de nuevo los vuelos.
Esto es terrible no solamente para lo que es el turismo, sino para las aerolíneas, las agencias de viaje e incluso para el tema turístico nacional, y afecta también a la gente que no va a poder reencontrarse con su familia. Muchos de ellos sabemos que han comprado en múltiples oportunidades boletos, con la intención de regresar a su país o tratando de ir a donde se encuentra su familia. En estos momentos tenemos cientos o miles de pasajeros que tienen boleto en mano y es por ellos que estamos haciendo esta solicitud, porque sabemos que para ellos es un gasto importante, señaló Furnari.
Dijo que las razones del gobierno de limitar las operaciones aéreas tienen su fundamento. Sin embargo, considera que habría que hacer un estudio más exhaustivo sobre los comportamiento o incremento del contagio del virus, para que cualquiera que quiera hacer el ejercicio pueda comparar el número de casos que hay en los destinos que están señalado con los que han sido cancelados y llegar a sus propias conclusiones.
Quisiera dejar en claro que, aparte del tema económico que pudiera existir, hemos llegado a un punto que ya es un tema humanitario. Hay mucha gente que está en estos momentos sufriendo, hemos tenido pasajeros que nos están solicitando algún tipo de ayuda, en algunos casos hasta llorando, porque no van a poder ir a ver a sus familiares. Solicitamos la revisión de las rutas que han sido cerradas y de no ser posible, que se les permita a las demás aerolíneas a atender estos destinos que están autorizados y que aumenten el número de frecuencias para, de alguna manera, aquellas personas que ya tienen sus boletos comprados con otras aerolíneas puedan finalmente encontrarse con sus familiares, concluyó.
No ayudan al pasajero
HispanoPost conversó con una pasajera que pidió no ser identificada para así evitar cualquier tipo de represalias. Aseguró que las líneas aéreas privadas están de manos atadas porque les suspendieron las rutas y solamente Conviasa, la línea aérea del Estado venezolano, tiene como destinos Cancún (México) y Viru Viru (Bolivia).
Esto es un negocio redondo por parte de Conviasa. En mi caso, compré un boleto para Republica Dominicana con el fin de hacer una conexión hacía Estados Unidos. Luego de que suspendieron la ruta, llamé a la aerolínea y me dijeron que no me podían ayudar, que podría hacer cualquier tipo de reprogramación de mi viaje sin pagar penalidad o me podían devolver el dinero. Les pregunté si ellos tenían algún tipo de convenio con Conviasa para así cambiar el pasaje hacía otro destino con ellos y me dijeron que no, comentó.
Explicó que se dirigió a una oficina comercial de Conviasa y la remitieron directamente a las agencias de viaje con las cuales ellos trabajan.
Eso sucede solamente en Venezuela, porque en cualquier parte del mundo uno va a las oficinas comerciales de las aerolíneas y ellos te venden el boleto si existe la disponibilidad. En Conviasa te mandan a que revises su página web, donde está un listado de las agencias de viajes con las cuales trabajan y allí sí te venden los boletos. Pr supuesto, mucho más costoso porque hay que pagar por los servicios de la agencia. Eso es un negocio como todo en este país, afirmó.
Indicó que comprar un pasaje hacía México a través de una agencia de viaje es mucho más costoso. Pero advirtió que ahora no se atreve, porque Nicolás Maduro no cumple con su palabra.
Yo podría pedir el reembolso del boleto que compré hacía República Dominicana, pero quien me garantiza a mí que el día de mañana salga el señor Maduro a cerrar nuevamente toda Venezuela y me quedo sin viajar y sin el dinero porque con Conviasa dudo mucho que a uno le devuelvan el dinero. La verdad da mucha impotencia, tengo dos años sin poder ver a mi madre quien se encuentra en Estados Unidos y a pesar del COVID decidí viajar con todas las medidas de seguridad que fuesen necesarias. Es muy injusto que el gobierno haya cerrado las operaciones para Dominicana y Panamá, pero para los países que son amigos, como Turquía, México y Bolivia, no hay restricciones. Eso es inaceptable, sentenció.
Hay que ser responsables
Este jueves el Consejo Superior del Turismo de Venezuela (Conseturismo) emitió un comunicado en el que pide a la administración de Nicolás Maduro que sea responsable con sus actuaciones y estudie la reapertura de algunos destinos aéreos internacionales.
La política aeronáutica implica altas responsabilidades nacionales e internacionales, sostenidas en acuerdos operacionales bilaterales o multilaterales con otros Estados y con organismos internacionales que rigen el transporte aéreo. Por tanto, las autoridades deben actuar de manera equilibrada, y por sobre todas las cosas, procurando solucionar y no entrabar o causar graves afectaciones a los ciudadanos y a las empresas aeronáuticas prestadoras del servicio de transporte, sostiene.
Explica que las líneas aéreas venezolanas han tenido que hacer verdaderas proezas económicas para, luego de estar nueves meses sin operaciones y sin producir ingreso alguno, invertir y poder recomenzar adecuadamente, incluyendo protocolos y medidas para combatir la pandemia y atender a los ciudadanos que necesitan urgentemente viajar desde y hacia Venezuela.
La medida del pasado 13 de diciembre de suspender las operaciones de cinco líneas aéreas venezolanas, permitiendo a una sola empresa local operar, pudiera ser evaluada como una medida que atenta directamente contra el libre mercado y el sano desenvolvimiento de la actividad aérea venezolana, advierte Conseturismo.
Señala, además, que entiende perfectamente la responsabilidad del gobierno en la instrumentación de las medidas sanitarias que permitan evitar el crecimiento de la pandemia. Sin embargo, destaca que para ello existen innumerables estrategias que pueden ser adoptadas mediante el establecimiento de acuerdos bilaterales con esos países y la asesoría de la OPS para usar centros de salud certificados de manera de procurar la salvaguarda de la salud de los pasajeros y trabajadores, pero sin lesionar la economía nacional.
El turismo ha sido un sector duramente afectado en estos nueve meses, en donde están en riesgo más de 300.000 empleos directos y cerca de un millón de empleos indirectos; así como la sobrevivencia económica de más de 11.000 pequeñas y medianas empresas de nuestros Prestadores de Servicios Turísticos, precisa.
Conseturismo concluye que para el turismo y para el sostenimiento de la actividad económica nacional la conectividad aérea doméstica e internacional es fundamental.
En virtud de todo lo anteriormente señalado, solicitamos a las autoridades nacionales la reconsideración de la medida de manera que se permita a nuestro país, entre otras cosas, contar con una actividad aerocomercial cónsona con el resto de la región, y que se les garantice a nuestros conciudadanos las frecuencias y conectividad necesaria para que puedan reencontrarse en paz y tranquilidad, finaliza el comunicado.
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