La debacle de Petróleos de Venezuela se profundizará más con el plan anunciado ayer por Nicolás Maduro, pues su fin es político y consiste en realizar una razia contra el personal de Pdvsa no afecto al oficialismo, afirmaron fuentes sindicales y gerenciales internas de la estatal que solicitaron no mencionar sus nombres.
Se habla de un plan de recuperación de Pdvsa con los trabajadores cuando mantienen a la industria de los hidrocarburos en un paro constante de actividades por las pésimas condiciones en que se encuentran las operaciones y la infraestructura, destacó uno de los consultados.
Maduro creó por decreto una comisión presidencial plenipotenciaria, que encabeza Tarek el Aissam, vicepresidente del Área Económica, para la recuperación de la industria petrolera, gasífera y petroquímica del país. Además de él, está conformada por ministros de su entorno, y Manuel Quevedo continúa en la presidencia de Pdvsa.
Esa comisión simplemente ejecutará el modelo político socialista de producción impuesto por Cuba, afincándose en los consejos productivos de trabajadores encargados de realizar la cacería de brujas contra aquel que critique la forma equivocada como se conduce la industria, denunció un sindicalista.
Los trabajadores ganan muy bajos salarios y no cuentan con seguros médicos, uniformes ni equipos de trabajo por lo cual se han ido unos 30.000. Es descarado que Maduro ofrezca restituir los comedores cuando fueron cerrados durante su gestión, recordó una de las fuentes.
Agregó que sin alimentación (comedores) en los sitios de labor ni unidades de transporte a las áreas operacionales, además de que las actividades están muy disminuidas, los trabajadores deben quedarse en casa. La situación de la huelga de 2002 no se acerca a la del paro técnico que actualmente presenta la industria, dijo.
Según las fuentes, son infladas las cifras oficiales de bombeo de crudo -714.000 barriles diarios en diciembre- reportadas por las autoridades energéticas venezolanas a la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
En los reportes incluyen los solventes importados que le agregan al crudo pesado para mejorarlo. También suman el agua asociada al petróleo sacado del yacimiento, pero lo correcto es notificar a la OPEP los volúmenes de petróleo ya deshidratado, dijo otro de los consultados.
En este contexto, el vocero indicó que la explotación de crudo es de un poco más de 500.000 barriles al día. No hay exploración ni perforación y la actividad de producción se concentra en extraer, sin mantenimiento, el máximo de crudo y/o gas de los yacimientos existentes por lo que 60% de los pozos están dañados.
Las fuentes coinciden que con la visión ideológica y las condiciones deplorables de la industria es muy difícil lograr la meta anunciada ayer por Maduro de una producción de 2 millones de barriles al día. Desde finales de 2017, el régimen ha anunciado una docena de planes y estrategias de recuperación de en Pdvsa los cuales no se llegaron a concretarse.
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