Los servicios públicos en Venezuela están, cada vez, más deficientes. El porcentaje de usuarios que califica negativamente la prestación de servicios como agua potable, luz eléctrica, gas doméstico y transporte público en gran parte del país va en ascenso y cada día aumentan los testimonios de quienes residen en Caracas y buscan adaptarse a la situación.
De acuerdo con el más reciente estudio del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), realizado en 12 ciudades del país durante los meses de octubre y noviembre de 2020, es la primera vez que el servicio de electricidad es el peor calificado, “alcanzando el 74,7% de las valoraciones negativas por los usuarios consultados”. Las tres principales razones por las que fue valorado negativamente fue por las fluctuaciones eléctricas (46,3%), esquemas de racionamiento (28%) y la intermitencia del fluido eléctrico (10,3%).
Para muestra Dalia Contreras, quien vive en Alto Prado. Contó que hace poco tuvo que hacer una fuerte inversión para adquirir una nevera nueva, pues los constantes bajones de luz hicieron que el motor de la que tenía se fundiera: “Un día, a finales de diciembre, hubo un fuerte bajón de luz. No le presté mucha atención porque ya había pasado un par de veces y como tengo reguladores en casi toda la casa todo estaba bien, pero al despertarme la cocina estaba inundada”.
Explicó que cuando se dio cuenta de que la nevera se había descongelado sola se preocupó y al revisar se percató que el motor no estaba funcionando. “En plenas Navidades, me tocó salir corriendo a comprarme nevera nueva. Los ahorros que tenía para los regalos de los chamos los tuve que invertir en la nevera, porque además habíamos hecho mercado unos días antes y se me iba a dañar toda la carne y lácteos. De verdad que fue una tragedia, porque esa nevera la compramos hace dos años. Venezuela no es un país para estar comprando línea blanca cada dos años”.
Contreras advirtió que, así como su nevera no logró superar los embates de los bajones de luz, hay otros electrodomésticos que han presentado fallas por la misma razón. “Me la paso desconectando todos mis equipos electrónicos, porque no puedo estar cada dos años, o menos, comprando nevera, lavadora, televisor, computadora y pare usted de contar. Esto es una falta de respeto hacia los usuarios, debe regularse el servicio”.
Como camellos
En su estudio, el OVSP también reveló que el servicio de suministro de agua potable era valorado negativamente por 75,6% de los usuarios. Las razones de esta calificación son la “inconstancia en la recepción o la falta total del suministro a través de tuberías”.
5,5% de los encuestados dijeron que reciben el servicio de agua potable por tuberías solo una vez al mes, mientras que otro 10,7% de los usuarios disfrutan del líquido tres días a la semana.
José Luis Villalobos, habitante del municipio Chacao, denunció que se siente como “un camello”. “Al principio decíamos que los cortes de agua potable en el municipio eran una factura política por las protestas de 2014 y 2017, pero ya estamos a 2021. Todo lo que ha pasado políticamente hablando y nos siguen tratando como camellos. No es posible que, viviendo en uno de los municipios mejor administrados y más pequeños del país, pasemos largos períodos sin suministro de agua”.
Patricia Ojeda, quien vive en el municipio Sucre, se sumó a la protesta por los cortes de agua. “Yo antes vivía en Baruta. En mi edificio teníamos pozo, así que poco me preocupaba por el tema del agua. De hecho, generalmente mis amigos y familiares venían a casa a bañarse o lavar la ropa. El año pasado me mudé a Los Dos Caminos, a un partamente con mi pareja. Aquí no hay pozo y dependemos de Hidrocapital. El primer fin de semana del año estuve sin agua desde el jueves hasta el martes, una locura”.
Ojeda señaló que la junta de condominio del edificio les notificó tarde, así que no les dio tiempo de recoger agua. “Asumiendo que sería un corte programado no nos preocupamos mucho, pero cuando ya estábamos a sábado y no entraba ni una gota de agua, nos tocó pedir asilo a nuestros amigos y familiares para podernos bañar, tener agua en la nevera y lavar la ropa. Me parece injusto que vivamos secos, con tantas reservas y depósitos de agua que hay en Venezuela”.
En otros informes, el OVSP detalló que 64,8% de la población encuestada en 12 ciudades del país, también entre los meses octubre y noviembre del año pasado, desaprobaron el funcionamiento del servicio de Internet en el hogar, por presentar fallas diarias.