Durante el cuarto trimestre de 2022, según el Indicador Mensual de Actividad Económica del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la economía venezolana registró un crecimiento de 9,1%, inferior a los registrados en los trimestres anteriores de ese año: 18,6%, en el primer trimestre;15,8%, en el segundo; y 11,5%, en el tercero.
El OVF advierte que luego de haber salido la una prolongada recesión, que comenzó en el cuarto trimestre de 2014 y que concluyó en el segundo trimestre de 2021 (26 trimestre de recesión), la economía entró en una fase de recuperación en el segundo trimestre de 2021, “pero que ya muestra signos evidentes de agotamiento, al desacelerarse su ritmo de expansión, tomando en cuenta todo el año 2022, el indicador sugiere un crecimiento de 13,3%”.
Esa ralentización de la actividad económica, explica el Observatorio, ha obedecido, principalmente, al estancamiento de la producción petrolera, a las restricciones al acceso al crédito bancario dada la política de encajes del BCV y a la depreciación del bolívar y la consecuente inflación, especialmente en el cuarto trimestre, lo que ha disminuido poder de compra de las remuneraciones de los trabajadores.
Al comparar el Índice de Actividad Económica de 2022 con el de 2013 se aprecia que el tamaño de la economía venezolana en 2022 fue 26% del que la misma tenía en 2013, o equivalentemente que la economía perdió 74% de su dimensión. “Ello sugiere la significativa merma de capacidades productivas de Venezuela, en áreas sensibles como el petróleo, la manufactura, la construcción y los sectores agroalimentario y financiero”, puntualiza el OVF.