El dirigente vecinal del municipio Chacao, Alvaro Sánchez, será trasladado a la Cárcel de Yare, en el estado Miranda, luego de haber permanecido detenido en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) desde el pasado 13 de agosto.
Vecinos del municipio Chacao allegados a Sánchez aseguran que la detención se trata de una «conspiración» orquestada desde la alcaldía de ese municipio. El alcalde Gustavo Duque calificó esas acusaciones de «absurdas y sin ningún tipo de fundamento». Hizo un llamado a habitantes de no hacerse eco de acusaciones de ese tipo cuando la verdad es otra.
«Muchos allegados de Sánchez acusan a la alcaldía de estar detrás de una conspiración y de ser responsable de la detención de Sánchez. La detención la hizo el Cicpc y tiene averiguaciones abiertas. En ningún momento tuvimos participación en ese procedimiento y nos enteramos de la noticia cuando ya estaba detenido», precisó Duque.
Sánchez fue detenido la noche del pasado jueves 13 de agosto. Funcionarios del (Cicpc), en compañía de fiscales del Ministerio Público, detuvieron al ingeniero en su apartamento en Chacao.
Los funcionarios se trasladaron hasta la residencia de Sánchez, donde presentaron una orden de allanamiento del inmueble en búsqueda de aparatos electrónicos como computadoras y teléfonos inteligentes. El investigado llamó a su abogado, quien se trasladó a la vivienda y pudo constatar que había una orden de allanamiento y una orden de aprehensión en contra de su defendido.
El delito que presuntamente cometió Sánchez es la promoción o incitación al odio, previsto y sancionado en el artículo 20 de la Ley contra el Odio y la Convivencia Pacífica y Tolerancia. Según las investigaciones que realizaron los funcionarios, en días anteriores habría publicado unos mensajes incitando al odio en las cuentas que administra de @SomosdeChacao en Twitter.
Sánchez fue candidato independiente como concejal en las pasadas elecciones municipales y era dirigente vecinal cuando fue detenido. En la Fiscalía reposa una investigación por corrupción en su contra y lo acusan de extorsionar a comerciantes del municipio. Poseía cuentas de Twitter y WhatsApp, donde presuntamente arengaba contra de empresas y personas.
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