El abogado británico Karim Khan, de 51 años de edad, asumió este miércoles 16 de junio como nuevo fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) en sustitución de Fatou Bensouda.
A Khan le esperan, entre otras, la investigación de presuntos crímenes de guerra cometidos en Afganistán, e igual tarea en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. Así como también a investigación que está abierta sobre crímenes de lesa humanida supuestamente cometidos por la administración de Nicolás Maduro.
Desde la sede del organismo, en La Haya, dijo: «Me comprometo a cumplir con mis funciones y a ejercer mi poder como fiscal de la Corte Penal Internacional con honor, fidelidad, imparcialidad y concienzudamente».
Este abogado sucede a la gambiana Fatou Bensouda, que terminó su mandato de nueve años, y es saludada por haber ampliado la labor de la CPI, aunque también sufrió varios reveses, como la absolución del expresidente marfileño Laurent Gbagbo.
Khan, especialista de derechos humanos, ocupaba antes el cargo de subsecretario general de Naciones Unidas, donde estuvo encargado de dirigir una investigación especial de la ONU sobre los crímenes del grupo yihadista Estado Islámico.
También ha intervenido del lado de la defensa en varios juicios ante la CPI, en particular para Seif al-Islam, un hijo del exdirigente libio Muamar Gadafi.
En su declaración de despedida, Bensouda aseguró que a lo largo de su mandato había adoptado sus decisiones «con cuidado, pero sin temor ni favor. Incluso ante la adversidad, incluso a un costo personal considerable».
Bensouda declaró que había tenido la intención de pedir la apertura de una investigación sobre los crímenes cometidos por las fuerzas gubernamentales en Venezuela, pero que se le impidió hacerlo a último minuto tras una intervención del gobierno de Caracas, pidiendo a los jueces que se encargaran del caso. Se espera una decisión al respecto de los magistrados.
Con información de AFP y El País