Jicají es un emprendimiento caraqueño que surgió hace aproximadamente un año y medio. Se encarga de ofrecer ajíes sin aditivos, que son cultivados, cosechados y deshidratados y luego colocados en frascos a la disposición de los consumidores.
El nombre de Jicají hace referencia a las iniciales de Juan Ignacio Cubillán, el joven encargado de este negocio. “Nos especializamos en este tipo de alimentos porque es parte del objetivo nuestro emprendimiento: crear esa cultura en el país”.
“A través de nuestro emprendimiento queremos mostrarle a los venezolanos que Venezuela es un país que puede tener una cultura de consumo de ají, siempre la hemos tenido. Nuestro ají es prácticamente único en todo el mundo, por su sabor dulce; incluso los picantes tienen aromas y sabores dulces por la tierra donde son cultivados, por el trópico que nos favorece, por la cantidad de lluvia que cae”, explicó.
Sostuvo que lo que diferencia a Jicají de otros emprendimientos es que no hacen preparaciones, sino que permiten que los clientes hagan su propia preparación. “Dejamos que los clientes exploten su creatividad al mezclar los ajíes con cualquier comida que ellos quieran. Nosotros vendemos el producto deshidratado natural para que el que lo vaya a consumir haga la mezcla que más le guste. Podemos dar recomendaciones de uso, pero al final queda al gusto de cada quien”, agregó.
Cubillán destacó que al ser este un producto poco conocido es complicada la rentabilidad del negocio. “No ves las ganancias hasta mucho después de haber invertido una cantidad considerable de dinero. Por eso es que el margen de ganancia de los productos al detal no es tan grande. Además, no nos podemos comparar con las grandes industrias de especies porque estas tienen importaciones abiertas y los productos importados compiten con la producción nacional, entonces esto hace un poco complicado aguantar este tipo de emprendimiento”.
Dijo que para hacer que este tipo de negocios se sostenga en el futuro “se requiere una inversión significativa en esfuerzo, creatividad, tiempo y dinero, pero todos los emprendimientos que se hacen con cariño y que se le imprime empeño siempre salen hacia adelante”.
En cuanto a la producción, señaló que esta se efectúa en un centro agrícola en el estado Lara, a cargo del señor Domingo Bustillos, quien también es apasionado por la industria de las especies y los deshidratados. “Somos un canal de ventas de esas especies deshidratadas del interior”, comentó el emprendedor.
Destacó que algunas alianzas comerciales no funcionan, por ejemplo, las ventas en los bodegones, porque solicitan el código CPE del producto para poder mercadearlo, algo que resulta sumamente costoso de adquirir para cada producto que se exhibe a la venta.
“Por eso declaré mi producto como artesanal y le hago mercadeo digital, lo promociono por una página web y por nuestra cuenta de Instagram @jic_aji. Además, tenemos anuncios en Google, en Instagram, y todo eso lo puedo manejar yo mismo y alcanzar a miles de personas. Este es nuestro mejor aliado comercial, el mercadeo digital”, indicó. “Nos va mucho mejor realizando ventas directas, porque en los bodegones no rota el producto”, añadió.
Sobre las metas a mediano plazo señaló que desea tener, por lo menos, 15 tipos de ajíes distintos en su presentación natural para ofrecerlo a los clientes.
“Lo más complicado es hacer que los clientes conozcan el producto. Por lo general, cuando se venden ajíes se hace en preparaciones, en pastas, se vende con el toque del chef que ofrece el producto. Pero este es el mero ají deshidratado, triturado en micras de 1,5 milímetros, y es complicado que la gente se adapte a una nueva presentación no antes vista e introducir un producto nuevo al mercado. Darse a conocer conlleva un gran esfuerzo”, subrayó.
“En nuestras redes sociales conseguirán fotos de nuestros productos, de las tres distintas presentaciones que tenemos (100 gramos, 200 gramos y 400 gramos), también promociones y algunas recetas”, expresó.
Cubillán resaltó que Jicají cuenta con una página web a través de la cual se pueden realizar compras online de manera directa.
Respecto al delivery comentó que es gratis en la zona metropolitana de Caracas, en otras áreas se cobra 2 dólares y si el cliente consume un monto mayor a 15 dólares por orden no tiene costo.
En lo que se refiere a las promociones destacó que varían. Algunas de ellas son cinco frascos por 20 dólares, dos presentaciones de 200 gramos por 15 dólares o un paquete con una cajita especial de regalo por fechas como Día de la Madre, Día del Padre, Navidad, entre otras.