Los ministros de Finanzas de los veintisiete países han anunciado este miércoles nuevas medidas para impedir que el Kremlin y los oligarcas afines utilicen las criptomonedas como vía para escapar de las sanciones impuestas por la UE como represalia el ataque militar contra Ucrania. Además, Rusia será incluida en la lista negra de paraísos fiscales y en la de jurisdicciones implicadas en el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
En una videoconferencia extraordinaria, El Ecofin ha acordado también trabajar para excluir a Moscú de todas las organizaciones económicas y financieras internacionales. Finalmente, la UE extenderá todas las sanciones financieras a Bielorrusia por ser «cómplice» de esta «agresión inadmisible».
«Hemos visto un alza de los precios de los criptoactivos más populares que parece sugerir que hay quien considera que esto puede ser una alternativa a otros medios de pago, a otros medios financieros, y que por tanto puede suponer una vía de escape para las autoridades rusas y para las personas sancionadas», ha explicado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, al término de la reunión.
Calviño ha resaltado que «los criptoactivos son activos y por tanto están absolutamente incluidos en todas las medidas de congelación, sanción y prohibición que han sido acordadas hasta ahora por las autoridades europeas».
En cualquier caso, el Ecofin estudiará nuevas medidas para «asegurarnos de que efectivamente no se está produciendo ningún tipo de oportunidad para que gracias a estos mercados se esté evitando el impacto de las sanciones». No obstante, ni Calviño ni el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, han adelantado qué iniciativas concretas se están examinando.
Los ministros de Finanzas aseguran que las sanciones sin precedentes aprobadas hasta ahora contra Moscú están teniendo un fuerte impacto. Los europeos han localizado y congelado buena parte de las reservas del Banco Central de Rusia (alrededor del 50%, según Calviño), lo que se está reflejando en la devaluación del rublo, el cierre del mercado ruso y la petición del Kremlin a las empresas de que conviertan sus divisas en rublos, según ha explicado el ministro francés, Bruno Le Maire.
Fuente: El Español