El Real Madrid ratifica su dominio sobre el viejo continente, luego de alzarse también con el título de la Supercopa de Europa, mismo que se disputan año tras año los campeones de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League.
El francés Karim Benzema ya sabe lo que es saborear la mieles de levantar una copa en el rol de capitán del equipo, el cual ejercerá de ahora en delante de forma oficial, al ser el jugador con más años y más galones dentro del vestuario blanco.
Los dirigidos por el italiano Carlo Ancelotti, se impusieron dos goles por cero, sobre el Eintracht Frankfurt de Alemania. El propio ariete fue el encargado de ponerle el candado al encuentro, con su gol al minuto 65 de partido; el austriaco David Alaba estrenó el marcador en el 37’.
Con este nuevo tanto del ‘9’ madridista, se convirtió en el segundo máximo goleador en la historia del Real Madrid, quedando solo por detrás de Cristiano Ronaldo. Fue el 324° grito de gol que se apunta Karim, desplegando al eterno capitán Raúl González a la tercera plaza, con sus 323 goles.
Por supuesto que, el camino para darle caza a CR7 todavía es largo, ya que el astro portugués se marchó de la entidad blanca con 451 goles en la maleta; eso sí, Cristiano los anotó de todas las formas posibles, a diestra, siniestra, de cabeza, penal o libre, además de su magistral chilena –en partido de eliminación directa–contra la Juventus de Turín, en Champions, y con Gianluigi Buffon como guardián de los tres palos.
El primer gol del partido, cortesía de Alaba, se gestó desde un tiro de esquina cobrado por Toni Kroos, doble cabezazo en el área (ya sabemos cómo dicen que termina esto), uno de Benzema y otro de Casemiro para ponerla en el área chica, apareciendo con lo justo el zaguero austriaco para rematar a placer con el arco vacío.
El brasileño Vinicius casi tuvo el 1-0 en sus botas, con un remate cruzado al segundo palo, que el portero Kevin Trapp sacó con las puntas de los dedos; con ello provocó el tiro de esquina que destrabó las acciones.
El Madrid se fue al descanso con la ventaja, para volver con la misma intensidad a buscar el partido. En el minuto 60, el brasileño Casemiro luego de una jugada colectiva, se sacó un zurdazo desde la media luna, que casi rompe en dos el travesaño; los blancos avisaban.
Cuatro minutos después, Ferland Mendy se combina con Vini por la banda izquierda, el brasileño desborda en velocidad, hace el recorte para meterse en el área y servir a Benzema, que entraba solo por el centro y lo demás es historia; con la marca de la casa, el 324 de su carrera como madridista caía frente al Frankfurt.