El pasado lunes se conmemoró el Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro. En las redes sociales venezolanas se popularizó la etiqueta #MadreSiYoDecido, a propósito de la lucha en la que avanzan los grupos feministas del país para la despenalización y legalización del aborto.
El Código Penal venezolano, en su artículo 432, de la modificación del año 2005, establece que la mujer que intencionalmente aborte, valiéndose para ello de medios empleados por ella misma, o por un tercero, con su consentimiento, será castigada con prisión de seis meses a dos años. Tal y como lo estipulaba el Código Penal del año 1873, y es que la legislación del aborto en Venezuela no ha sido modificada desde ese mismo año.
Melanie Agrinzones, cofundadora del movimiento feminista Uquira de Caracas, aseguró que la despenalización es un tema de debate político y público. Ni el Estado ni los políticos tocan el tema de la despenalización del aborto en Venezuela. Para nosotras es importante visibilizar que el Estado viola nuestros derechos sexuales y reproductivos. Tanto la ONU como la OMS han aconsejado la despenalización del aborto para que las mujeres puedan acceder a estos procesos de manera segura.
Karol Moreno, directora y activista de la Red Mérida Feminista, destacó la falta de estadísticas oficiales sobre la cantidad de mujeres que han perdido la vida por someterse a abortos mal practicados. Lamentablemente, en Venezuela no hay estadísticas sobre la cantidad de mujeres que mueren durante el año por someterse a un aborto clandestino, tampoco se conocen las cifras de la cantidad de abortos que se realizan anualmente en el país.
Afirmó que se calcula un aborto clandestino por cada cuatro partos: Sin embargo, la sociedad civil ha hecho un trabajo maravilloso documentando esta realidad. Por ejemplo, del Informe de Mujeres y Niñas de 2019 donde hicieron un seguimiento a los casos de abortos en varias instituciones de salud pública, como la Maternidad del Sur, la CHET, el Victorino Santaella y la Maternidad Concepción Palacios. De acuerdo con las cifras ahí recogidas, se deduce que por cada cuatro partos se produce un aborto.
En desacuerdo
Hablar del aborto en Venezuela es casi un tema tabú. Las defensoras de los derechos de la mujer hablan de fundamentalismos, mientras que la Iglesia habla de la sociedad de valores. El padre Enrique Yanes, párroco de Nuestra Señora del Rosario de La California Norte, detalló la posición de la institución religiosa sobre el tema.
La Iglesia católica universal y la venezolana promueve y defiende la vida desde el momento de la concepción hasta el último aliento de la persona. Cualquier forma de interrupción voluntaria del embarazo en cualquiera de sus etapas, significaría una violación directa al mandamiento dado por Dios: no matarás, dijo.
El sacerdote explicó que los católicos debemos amar y respetar la vida de cualquier ser humano que es infinitamente valiosa a los ojos de Dios. Respetamos las posiciones de las diversas organizaciones que defienden el aborto legal, pero la posición de la Iglesia es clara e irrenunciable, añadió.
También la medicina entra en conflicto. El ginecobstetra y especialista en medicina materno fetal y perinatología, Gerson Salas, señaló que él no está de acuerdo con el aborto; sin embargo, aseguró que respeta a las mujeres que toman esta decisión.
No estoy de acuerdo con el aborto en Venezuela, de hecho es un procedimiento penado legalmente en esta jurisdicción. Creo que implementar un plan de educación sexual, reproductiva y anticoncepción oportuna disminuiría la tasa de embarazos no deseados y, por ende, la tasa de abortos clandestinos, donde usan métodos inusuales comprometiendo la salud de la mujer gestante, que es más susceptible de infecciones o complicaciones médicas, detalló.
No obstante, para las activistas feministas también se trata de una violación al derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Que el aborto sea penalizado pone en riesgo la vida y la salud de la mujer, porque adoptan métodos caseros que no están garantizados. Van desde tomar infusiones, introducir objetos punzantes o soluciones jabonosas por la vagina, dijo Moreno.
Para Salas el embarazo es una bendición, y reiteró que tener contacto sexual irresponsable no solo te expones a un embarazo que es una bendición, te expones a cosas peores como infecciones de transmisión sexual cómo VIH o Hepatitis B que puede amenazar e incluso cobrar tu vida. A lo que el clérigo agregó: Para la iglesia ambas vidas son importantes, no vale más la vida de la madre que la del niño indefenso que está en su vientre y que no tiene la culpa de las condiciones en las que fue concebido. La Iglesia opta por salvar ambas vidas porque ambas son valiosas.
Lucha desde la política
Moreno informó que el Informe de Derechos y Salud Sexual Reproductiva en Venezuela dice que las complicaciones por abortos mal practicados ocupan la tercera causa de mortalidad materna en Venezuela, representando al menos 9% de los casos.
En la mayoría de los países el aborto está despenalizado. Ninguna de las gestiones de la AN ha incluido la discusión sobre la despenalización del aborto, los derechos de las mujeres son para después. Ninguna de las diputadas de la AN se pronunció al respecto al Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, es necesario que estas mujeres en espacios de toma de decisiones tengan consciencia de género, dijo Moreno.
Agrinzones hizo un llamado a la sociedad para que no se limite a mirar desde el privilegio o desde algunos fundamentalismos que hacen que criminalicemos de manera directa a las mujeres. Creo que es más que todo un tema de debate político y público entre las esferas de tomas de decisiones. El aborto es un tema de salud pública. En Venezuela no está despenalizado ni siquiera en caso de violación. Necesitamos una educación sexual integral, anticonceptivos para todas y todos.
Recordaron que en el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de 2019 se hace un exhorto al Estado venezolano a que se modifique la legislación y haga compatible con el derecho a la vida y la salud de las mujeres. Este informe detalla la situación en Venezuela y la alta tasa de mortalidad por abortos clandestinos. Este informe habla de un aumento de 20% de las muertes por complicaciones relacionadas al aborto, agregó Moreno.
Ante los señalamientos, recalcó: No somos pro aborto. Los movimientos feministas somos proelección. Pro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, pro tener esa opción de forma segura en caso de necesitarla. Los anticonceptivos no son 100% seguros, lo más humano es permitir a la mujer abortar.
Agrinzones insistió en que se trata de un tema de transformación legal y social: Cuando hablamos de despenalización y legalización es todo un proceso de reforma necesaria para el país. Venezuela está muy atrasada en comparación con todos los debates, todo se excusa bajo el tema de la emergencia humanitaria compleja. Aunque estamos viviendo toda esta violación de los derechos humanos, es importante resaltar que el Estado ha violentado los cuerpos de las mujeres, negándole el acceso a la toma de decisiones.