Las autoridades turcas han informado este viernes de un nuevo balance de víctimas de los sismos que el lunes asolaron el país y la vecina Siria. En total, hay más de 22.300 muertos y 80.700 heridos. En Turquía, los fallecidos suman 18.991 y los heridos, más de 75.000. Unas 75.780 personas han sido evacuadas de sus casas. En Siria, las víctimas mortales son 3.384, de ellas 2.030 en las zonas del noroeste del país controladas por los rebeldes.
Erdogan reconoce que la respuesta “no fue todo lo rápida” que hubiera deseado
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido este viernes que la respuesta a los terremotos “no fue todo lo rápida” que hubiera deseado, debido a los daños sufridos por las carreteras, a las inclemencias del tiempo y al hecho de que mucha gente trataba de huir de las zonas afectadas a bordo de sus vehículos. El mandatario turco, sin embargo, ha respondido a las críticas diciendo que “nadie puede cuestionar el compromiso” del Gobierno.
“Desde el terremoto todos los organismos del Estado han estado sobre el terreno”, ha insistido en una comparecencia desde Adiyaman, en la que ha recalcado que el hecho de que la zona afectada fuese “tan extensa” hizo que la tarea fuese “muy complicada”.
Erdogan ha alertado de que algunas personas están “asaltando” negocio y ha justificado el estado de emergencia para poder responder a estas situaciones. El mandatario ha explicado que las labores de búsqueda se han terminado en las provincias de Sanliurfa y Kilis, y que se ha pasado a la retirada de escombros. “No dejaremos a nadie bajo los escombros”, ha afirmado.
Fuente: El PAÍS