Alex Piña tiene 44 años de edad, es mexicano-estadounidense y es hasta la actualidad, el único latino propietario de franquicias de McDonald’s en Tennessee, Estados Unidos.
“En 2018 tuve una oportunidad para comprar dos franquicias en Memphis, Tennessee y hace apenas pocas semanas, el 11 de noviembre, pude comprar dos más. Me convertí, en menos de cuatro años, en dueño de cuatro McDonald’s en Memphis”, dice Piña a HispanoPost.
No solo es dueño de cuatro franquicias de la marca de comida rápida más conocida del mundo, sino que al ser el único latino en ese cargo en Memphis se ha convertido en un agente de cambio para su comunidad.
“En Memphis hay mucha necesidad en torno al crimen y la pobreza, y hay una gran necesidad de que las empresas ayuden, especialmente durante la pandemia. Luchamos por eso, además de contribuir con los hospitales y la formación educativa”, dice.
La comunidad latina no le es ajena, forma parte de ella y comprende sus matices desde muy pequeño. La niñez de Alejandro Piña, a quien en norteamérica llaman Alex, fue en un apartamento de dos cuartos en La Villita, en Chicago, donde vivió hasta los 17 años junto a sus padres, su hermana mayor y sus dos hermanos menores.
“A pesar de ser un barrio con pandillas, drogas y motivaciones que nos alejaran del camino correcto, mis padres siempre nos mantuvieron enfocados en los estudios”, afirma, al destacar que tanto su mamá como su papá son mexicanos y emigraron antes de los 20 años. “Todo lo que yo he hecho en mi vida ha sido por ellos”, agrega.
Piña fue a la misma secundaria que Michelle Obama, Whitney M. Young Magnet High School, y se formó como contador en la Universidad de Illinois. Fue el primero de su familia en graduarse en estudios superiores y al hacerlo trabajó con distintas compañías reconocidas hasta que se topó con una vacante de McDonald’s, donde se buscaba a un contador que atendiera tanto a Canadá como a toda Latinoamérica y lo obtuvo. Empezó en febrero de 2003 en ese puesto, luego perteneció al grupo de Finanzas y, finalmente, ingresó al programa de operaciones para ser uno de los líderes de la compañía.
En retrospectiva, de ese joven de veintitantos que llegó a McDonald’s dice: “Ser bilingüe fue lo que me abrió las puertas”. Y no niega que está muy feliz de haber tomado el riesgo de convertirse en propietario, lo cual hizo posible porque desde el principio empezó a invertir en propiedades y “en 15, 20 años pude tener suficiente para poder comprar dos McDonald’s”.
“En Estados Unidos los latinos podemos llegar a donde soñamos. Las claves para lograrlo son tres: mantener una buena ética de trabajo, obtener educación y ser bilingüe. Sin ellas yo no estaría donde estoy ahorita y son importantes para cualquier carrera”, expresa.
Un impacto dentro y fuera de McDonald´s
Hasta la fecha, Piña tiene 160 empleados “y nos aseguramos de que cada uno de ellos está creciendo en su carrera y personalmente”, dice, al enfatizar que cerca de 100% de sus trabajadores “son morenos o latinos y el nivel educativo más bajo en Estados Unidos está en comunidades latinas, por ello nuestro interés de promover los programas de educación”.
Alex Piña quiere seguir ampliándose para que sus empleados tengan más oportunidades y más opciones. Su visión es que se conviertan en líderes de sus propias comunidades.
Frente a la pandemia, no considera que imposibilite su objetivo. “Es difícil, pero es posible. Frente a la COVID-19 hemos desarrollado estándares muy altos en los locales para asegurarnos que nuestros clientes y empleados estén bien de salud y sin peligro, y como resultado hasta hemos tenido más clientela”, recalca.
“Al final somos más que una compañía de hamburguesas, papas fritas y malteadas, somos un negocio de personas que da oportunidades a nuestros empleados, clientes y comunidades”, destaca Piña.