Carolina y Daniel, una pareja joven con el sueño de hacer una familia, tiene un impedimento: conseguir una casa donde iniciar su hogar. Aunque su experiencia no ha sido positiva, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Francisco López, aseguró que el negocio inmobiliario ha tenido un repunte considerable desde finales de 2019.
A principios del año pasado el mercado inmobiliario tuvo un repunte del 30%, lo llamamos el efecto Guaidó porque la gente comenzó a tener confianza de nuevo. Luego cuando el panorama político decayó, el mercado también bajó. El efecto Guaidó se desinfló y a finales de año, motivado a que la economía nacional mostraba cierta mejoría el mercado inmobiliario volvió a repuntar. Desde aproximadamente noviembre de 2019 se ha mantenido en alza, asumimos que tiene que ver con las expectativas de una mejoría en la economía nacional, dijo López.
Sin embargo, la joven pareja no se ha beneficiado hasta ahora de ese repunte. Carolina señaló que ha visitado varios lugares, pero no han logrado encontrar el inmueble perfecto. El precio de los alquileres está por las nubes, en todas partes cobran en dólares y ni hablar del precio de los apartamentos o casa en venta.
Consecuente con lo dicho por Carolina, HispanoPost hizo un sondeo con algunas agencias inmobiliarias: el alquiler de una habitación en el este de Caracas puede oscilar entre los 100 a los 250 dólares, pero si el plan es arrendar un apartamento de más de 2 habitaciones el costo supera los 1.000 dólares mensuales. En el oeste de la capital el precio disminuye y a su vez los beneficios.
López explicó que en el país no existe una ley que proteja a quien arrienda un inmueble. Aquí no existe seguridad jurídica para el arrendador, la ley vigente que es de 2011 solo beneficia al arrendatario.
Sobre los alquileres en divisas López resaltó que esto es motivado principalmente por la necesidad y la falta de seguridad jurídica. La ley prohíbe explícitamente el alquiler en dólares, pero quién se arriesga hoy en día a arrendar en bolívares con la posibilidad de que luego no puedas sacar a ese arrendatario del inmueble.
Hay sitios en los que te piden un adelanto de tres meses, la primera mensualidad, la comisión y un mes de riesgo; terminas pagando media año, eso sin contar las restricciones. Hay quienes no alquilan a parejas o mujeres con niños o en edad reproductiva. A nosotros se nos ha complicado mucho y tampoco nos alcanza para comprar o construir de cero, relató Daniel.
Al respecto, López explicó: Con esta ley es imposible sacar al arrendatario del inmueble. Hay quienes cumplen y quienes no. Para sacarlos hay que pasar varias instancias hasta que el Tribunal Supremo de Justicia asigna un albergue. Al final es un círculo vicio que te impide sacar al arrendatario, por eso quien se arriesga pone todas las reglas posibles.
La joven pareja contó que ante la desesperanza de conseguir una casa que cumpla con las conocidas 3B buena, bonita y barata, han decidido participar en los distintos grupos de personas que ofrecen alquileres en Facebook y demás redes sociales. Una vez una prima me dijo que las inmobiliarias son muy costosas y por eso decidimos buscar por nuestra cuenta, dijo Daniel.
A lo que el presidente de la Cámara Inmobiliaria hizo un llamado de atención: Siempre se debe acudir a correderos inmobiliarios certificados. Nada de creer en Facebook, eso es una locura. Century 21, Remax y demás corredores certificados son los únicos que pueden dar la seguridad de que la operación de haga bien.