En los últimos meses, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) viene aplicando ajustes a los precios por la prestación del servicio a los usuarios industriales, comerciales y residenciales.
Pero de los residenciales, solo pagan la factura de luz acorde con el consumo real aquellos suscriptores que tienen medidores instalados en los hogares, aseguraron fuentes calificadas del sector eléctrico que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«Más de 50% de los puntos de consumo eléctrico en Venezuela carece de medidores y muchos de ellos están obsoletos y/o dañados», precisó un consultado.
En ese contexto, agregó, Corpoelec alega que no puede reparar o reponer los equipos existentes ni instalar medidores donde no los hay debido a la falta de recursos económicos. Cada medidor nuevo cuesta entre 1.500 y 2.000 dólares.
Asimismo, la fuente indicó que a los hogares sin medidor -entre ellos la Misión Vivienda- Corpoelec les aplica una tarifa prorrateada, la cual refleja mucho menos del consumo real y «aún así mucha gente no paga».
Las fuentes recordaron que la estatal eléctrica enfrenta también los problemas del robo de electricidad con las conexiones ilegales (marañas) a los postes de luz y la modificación fraudulenta por parte de grandes consumidores a sus medidores para que registren volúmenes inferiores de luz a los realmente utilizados.
Las fuentes destacaron que el hecho de cargar el peso del pago del servicio a quienes tienen los medidores instalados y en regla representa un trato injusto y discriminatorio a esos usuarios, quienes reclaman y, con razón, la mejora del servicio.
De todas maneras, los consultados explicaron que los ingresos extras por el alza de las tarifas representan «un pellizco» para las finanzas de Corpoelec, pues apenas alcanzan para realizar algo de mantenimiento.
Usuarios molestos
En la sede de Corpoelec en San Bernardino, Caracas, usuarios que también pidieron el anonimato manifestaron su desacuerdo con el aumento tarifario.
«Que mejoren el servicio y luego aumenten las tarifas», sostuvo un empleado público.
«Soy una consumidora eficiente, con menos de 200 kilovatios al mes. De 14 bolívares, la factura ya me subió en marzo a 88 bolívares y a cada rato hay bajones de luz», contó una pensionada.
Otros suscriptores resaltaron que tienen inconvenientes para cancelar la factura de la luz a través del Sistema Patria, pero Corpoelec, por su parte, los insta a pagar cuanto antes el servicio.
En ese sentido, empleados de Corpolec están recomendando a los usuarios cancelar la factura directamente en las oficinas o mediante pago móvil y transferencia bancaria.
Aclararon que «por ahora» no están cortando la luz a los consumidores residenciales, pero insistieron en la conveniencia de cancelar el recibo a tiempo.
Sigue la mala facturación
La ineficiencia en la facturación de la energía eléctrica consumida es un problema de vieja data (más de 20 años) presente en Corpoelec.
Según las fuentes, estudios especializados arrojan que la estatal eléctrica deja de facturar más de 40% de la energía que distribuye.
Otra situación adversa es la falta de personal técnico calificado como consecuencia de la renuncia de más de 12.000 trabajadores desde 2012 que se fueron del país o a la economía informal por los bajos sueldos.
«Esa estampida de personal se ha dado en todas las áreas de la industria eléctrica: generación, transmisión, subtransmisión, distribución, mantenimiento periódico y facturación/cobranzas», señaló un consultado.
Agregó que desde 2018 Corpoelec ha recurrido a contratar personal de fuera.
Sin embargo, en el caso de los medidores hay reticencia de los contratistas porque Corpoelec no les paga a tiempo por el servicio prestado.
Las fuentes revelaron que «en Corpoelec las cosas empeoraron» a partir de la decisión de Hugo Chavez, seguida por Nicolás Maduro, de designar a militares para integrar la junta directiva de la empresa.
«El Ejecutivo debe ponerle lupa a Corpoelec. Allí también hay una trama de corrupción como en Pdvsa», alertó un consultado.