Mantenerse en el mercado no es una cosa sencilla. Las empresas que son líderes en sus respectivos campos realizan constantemente evaluaciones y planes para conservar sus marcas y productos en la cima. Esta práctica se hace más relevante en estos momentos no solo por la “nueva normalidad” que ha dejado la pandemia, sino también por ese clima de inestabilidad global que todavía se respira y que a veces pone contra las cuerdas a las compañías.
De allí que para las empresas sea clave -para poder sobresalir de la competencia- utilizar distintas herramientas y una de ellas es el análisis de tendencias, un método que se centra en la evaluación de los datos estadísticos y el comportamiento del mercado -registrado durante un periodo de tiempo definido- para generar información valiosa.
Esto permite a las empresas definir las estrategias que les faciliten imponerse en el mercado y garantizar la rentabilidad; así como proyectar planes futuros para el negocio. Más ahora cuando la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) empeoró sus perspectivas de crecimiento de la economía de América Latina en una décima, hasta 1,3% para el año 2023; aunque aumentó en cinco décimas el crecimiento para 2022, que será de 3,7%.
En la presentación del informe anual “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2022”, el secretario ejecutivo de Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, fue muy claro: «La cascada de crisis que hemos vivido en los últimos años ha llevado a experimentar un complejo escenario global, que se traduce en una desaceleración tanto de la economía como del comercio de la región».
Así que las empresas tendrán que esforzarse aún más. Esto implica idear estrategias para aliviar el impacto que supondría el escenario que describe la Cepal para el próximo año, sin contar los ‘imprevistos’ que se pudieran suscitar.
Entre las principales preocupaciones de una compañía está su marca, lograr la aceptación por parte de los consumidores y cada vez posicionarse más en el mercado. De hecho, solo las marcas que consiguen interpretar de una forma acertada los movimientos y tendencias del mercado logran permanecer y ser aceptadas. Y es a lo que están obligadas a hacer ahora si desean trascender.
Mediante los análisis de tendencias, las empresas obtienen los insumos necesarios para saber cuáles son las expectativas de sus consumidores y hacia dónde se dirige el mercado. Con esos conocimientos, las compañías pueden trazar de manera más efectiva sus planes de negocios a mediano y largo plazo; y hacer proyecciones sobre la base de datos ciertos, minimizando la improvisación.
Así que hoy más que nunca es necesario conocer cómo está el mercado y cuáles son las nuevas exigencias de los clientes y consumidores para superar el impacto que ha tenido el coronavirus en los negocios; pero también para enfrentar lo que se avecina con planificación y estrategias.