La Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim) presentó este martes los resultados de su más reciente encuesta de coyuntura, en la que revela que el sector ha experimentado una mejoría. Sin embargo, falta mucho por trabajar ya que la ausencia de crédito, la voracidad fiscal y la dificultad para transferir pagos en el exterior afectan el desarrollo de las empresas.
Guillermo Wallis, presidente del gremio, fue el responsable de dar a conocer el estudio que se realizó en el segundo trimestre de 2022, donde se revela que 64% de las empresas químicas y petroquímicas afiliadas tienen una mejor situación económica con respecto al mismo trimestre del año pasado.
“Un poco menos de las dos terceras partes de los encuestados dice que su situación económica fue mejor en el segundo trimestre del año, con respecto al mismo trimestre del año 2021, donde solo 6% de las empresas dice que están en una peor situación económica y 31% asegura que están igual que el año pasado”, precisó.
Al ser consultados sobre la situación de la empresa durante el año 2023, 61% de los encuestados aseguran que “durante el próximo año van a estar en una mejor situación económica de la que están actualmente».
“El 39% restante no cree que estará peor, si no que la situación de la empresa será igual a la de 2022”, comentó.
En cuanto al volumen de ventas, el presidente de Asoquim indicó que existe una importante mejoría si la comparación se realiza con el mismo trimestre del año anterior.
“El 75% de las empresas dicen que vendieron más en el segundo trimestre del año 2022, comparado con el mismo trimestre de 2021. Solamente 22% dice que las ventas fueron menores en el segundo trimestre de 2022, comparado con el segundo trimestre de 2021”, precisó.
Con respecto a las perspectivas de venta para el cierre del año, el estudio reveló que 67% de los encuestados considera que aumentarán un poco, 25% asegura que aumentará mucho y solo 8% estima que disminuirán.
Wallis también hizo referencia al aumento en el volumen de producción, ya que 70% de los encuestados produjeron en mayor cantidad con respecto al mismo trimestre del año pasado.
“Todos estos son números positivos, que nos indican que hay una recuperación del sector, que hay mayores ventas, mayor producción; sin embargo, por más que la tendencia es positiva, vemos que 7% de las empresas de la industria química y petroquímica en Venezuela están operando por debajo del 40% de su capacidad instalada”, alertó.
Señaló que todavía el sector está trabajando a muy baja capacidad, lo que genera muchas limitaciones para el sector químico venezolano. En el sector petroquímico todas las empresas están trabajando por debajo de 20% de su capacidad instalada. En las empresas de química intermedia 75% de las empresas están trabajando por debajo del 20% de su capacidad y solo 25% trabaja por encima del 60%.
«Con respecto a las empresas de química diversa 50% está trabajando por debajo de 50% de su capacidad y finalmente los productos relacionados 75% trabaja entre 21 y 40% de su capacidad instalada y 5% restante por debajo de 20%”, indicó la encuesta.
Principales problemas del sector
Entre los principales problemas que están impidiendo la recuperación del sector químico destacan la falta de financiamiento, la voracidad fiscal y las dificultades para transferir pagos al exterior.
Advirtió que la industria venezolana en general tiene mucho espacio para crecer, ya que tiene mucho potencial para aumentar la producción, las ventas y el empleo, pero es necesario que las políticas públicas vayan de la mano con la empresa privada, para así lograr un crecimiento que se sostenga en el tiempo.
El presidente de Asoquim reveló que ante la falta de crédito las empresas han tenido que recurrir en los últimos años a recursos propios para poder tener el capital de trabajo suficiente para mantener la producción. Eso se traduce en recursos para adquisición de materias primas, mantener el inventario y pago de la nómina, entre otras cosas.
A la pregunta cuáles son los principales obstáculos para la producción, los encuestados señalaron la baja demanda nacional, la falta de financiamiento, la competencia de productos importados sin pago de arancel e IVA, los excesivos tributos fiscales y parafiscales y difícil acceso a las materias primas nacionales. Los comerciantes coinciden en los primeros cuatro, y el quinto –para ellos- es la dificultad para transferir pagos al exterior.
Wallis considera que es urgente que el Gobierno nacional analice esta situación y tome los correctivos necesarios para que las empresas puedan tener acceso al crédito bancario y se permita movilizar las divisas que están en cuentas custodia. Igualmente, es importante que se revise el impacto que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) está teniendo sobre la productividad y sobre el consumidor.
“La falta de acceso a recursos financieros ha generado que la capacidad utilizada de las empresas manufactureras se mantenga en los mismos niveles que el trimestre anterior. 33% de la muestra asegura que solo utiliza entre 0 y 20% de su capacidad instalada y 44% está entre 21% y 40%. Es decir, casi 80% apenas usa entre el 0% y el 40% de su capacidad”, insistió.
Las empresas del sector también se refirieron al capital necesario para aumentar su capacidad de producción y la gran mayoría de los encuestados necesita entre 5 mil y 2 millones de dólares como inversión mínima.
“El 44% de los encuestados necesitan inversiones entre los 500 mil y 2 millones de dólares para aumentar su capacidad de producción. El 22,2% necesita entre 2 millones y 10 millones de dólares. Otro 22,2% busca financiamiento entre 100 mil y los 500 mil dólares y solo un 11,1% hasta 100 mil dólares”, indica la encuesta.
Finalmente, Guillermo Wallis indicó “46,9% de la inversión en la industria es para el capital de trabajo, 20,4% se utiliza para la compra de maquinaria y equipos, 10,6% para la modernización tecnológica, 10,2%para la expansión y mantenimiento de la infraestructura, y el porcentaje restante es utilizado para otros procesos industriales”.