Azú Pastelería inauguró una nueva sede en el corazón de Chacao. “La casita turquesa”, como la presentan cariñosamente, está ubicada muy cerca de la Iglesia San José del municipio mirandino, y trae una variedad de opciones para desayunar, hacer un brunch o postrear.
María Evans, creadora de la marca que ya tiene tres sedes en el país: Las Mercedes en Caracas y en Lechería estado Anzóategui, contó que Azú forma parte del “sueño de una niña que quería tener un café, una pastelería, porque siempre me encantó hornear. Comenzamos con un pequeño centro de producción en San Bernardino, ya desde 2017. Y en 2020 dimos el salto, realmente a un local que no pensamos que iba a ser así de grande, pero bueno, ese fue el que nos mandó el universo – Las Mercedes- y ahí abrió Azú”.
Resaltó que, en esta primera pastelería, buscaron la cercanía con el cliente: “Primero abrimos una pequeña etapa. Una etapa de que tuvimos 10 meses nada más y fuimos creciendo. Y ahora tenemos salón de curso, chocolatería, donde preparamos nuestro propio chocolate para las demás sedes. Chacao siempre me encantó. Incluso los locales que primero vi, fue esta zona y no tuve la oportunidad, se dio el de Las Mercedes”.
Cuando se le pregunta a María por qué es lo que trae Azú para sus clientes, ella explica que: “Azú, es colores, alegría, es reencuentro. Azú son productos locales y siempre tratar de resaltar nuestro producto, como por ejemplo la Sarrapia, que es el producto local que más amo por su complejidad de sabor. Entonces, que venga y me vea una mata de Pumalaca, que me pasó hoy, que alguien vino y le cayó una frutita de Pumalaca que no sabe qué es, yo poder decir qué es, a mí me llena de orgullo de ser venezolana y ahora me voy a poder transmitir esa información, mucha más felicidad me llega a mí”.
Nueva sede en Chacao
María contó que la experiencia de sentir como en su terruño, fue lo que la llevó hasta este municipio: “Chacao para mí representa mucho porque es una de las pocas zonas de Caracas donde puedes andar caminando, eso yo lo valoro muchísimo porque vengo de un pueblito muy pequeño que se llama Anaco, estado Anzoátegui, donde teníamos una mata de Pumalaca. Yo cuando entré al local y vi la mata de Pumalaca me transportó a mi infancia”.
Dijo que, entre sus proyectos futuros, no hay planes de abrir nuevas sedes, pero sí la de sacar una marca propia de chocolates: “Estamos concentrados en las tres sedes y ahora mismo enfocándome en nuestra marca de chocolate, que ya está próxima a salir. Enfocando, también, que siempre soporta cacao, pero nunca soporta chocolate, es una de mis metas que tengo ya recién”.
La casita turquesa ya está abierta al público, desde las 7:30 de la mañana: “si son de los que se despiertan temprano, que salen a caminar y todo eso, y quieran unas opciones de juguitos naturales, frutitas y todo lo demás, también lo tienen acá. Si les encanta postrear, obviamente, es el lugar también para postrear. Estamos abiertos de lunes a jueves hasta las 9 de la noche y ya viernes y sábado, si nos extendemos un poquito más, hasta a las diez y media”.
