Trabajar desde los hogares para sobrellevar la cuarentena por el COVID-19 se hace sumamente cuesta arriba en Venezuela. Esto se debe a la mala conectividad de Internet y a los continuos cortes de luz, aseguraron fuentes laborales.
«Es desesperante. Cada vez que celebramos una reunión para evaluar resultados o definir planes de acción, la señal se cae y tarda horas en volver», contó el gerente de una empresa en Valencia, estado Carabobo.
Una empleada del área de ventas de una compañía en Guatire, Miranda, refirió: Cuando nos enviaron a la casa por el COVID-19 pensé que trabajar a distancia sería una ventaja, pero más bien es una pesadilla. Debo prolongar la jornada de trabajo por culpa de las caídas del Internet».
Otra afectada, residente de San Antonio de Los Altos en Miranda y que realiza traducciones de textos a través de su celular, narró que sus ingresos cayeron a la cuarta parte debido a la intermitencia en el servicio.
«El Internet funciona media hora, pero se va por tres horas o más. A veces termino de trabajar a medianoche», dijo.
Maryolga Girán, asesora laboral, explicó que las fallas en la conectividad inciden negativamente en la productividad y el desempeño de las personas que teletrabajan, las cuales se sienten frustradas al no poder responder eficientemente con sus funciones por un factor completamente ajeno.
«Las empresas tratan de solucionar el problema de la conectividad y han hecho el esfuerzo de contratar servicios de Internet satelital, pero esa iniciativa es truncada con los apagones, especialmente en el interior del país», resaltó la experta.
Aclaró que la carencia tecnológica también perjudica a los trabajadores presenciales de las empresas de productos esenciales, como alimentos y medicinas.
La asesora laboral recordó que la llegada del COVID-19 empeoró la situación económica de las empresas del país, las cuales previo a la emergencia sanitaria ya venían operando solo a 30% de su capacidad instalada.
«En los primeros seis meses de la pandemia, 300 industrias en Venezuela cerraron y la perspectiva es que la mayoría no reabriran», alertó.
Según el estudio de Speedtest Global Index, portal que mide la velocidad de Internet, dado a conocer en enero de 2020, de 176 países en el mundo Venezuela ocupo el lugar 175 con mala conectividad (3,67 Mbps). El último puesto correspondió a Turkmenistán.
A las continuas protestas de los venezolanos exigiendo servicios como agua, luz, gas y gasolina, se han sumado reclamos a Cantv por la suspensión del Internet. La estatal telefónica atiende 60% de los usuarios de la red.
«Las fallas de conectividad son parte importante de las dificultades que enfrentan las empresas como los malos servicios de agua y luz, las restricciones de combustible automotor, el libre tránsito en las carreteras del país y la falta de materia prima e insumos», indicó Girán.
Destacó que otra situación grave es la pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, golpeado por la elevada inflación. «Las empresas han mantenido las nóminas; sin embargo, presentan serios problemas para pagar salarios ni siquiera medianamente indexados con la inflacion», señaló.