El Banco Central de Brasil (BCB) mantuvo el miércoles su tasa básica en 6,5%
y no dio ninguna señal de recorte inminente, pese a la desaceleración de la
actividad económica y a la ausencia de presiones inflacionarias.
La decisión, que coincide con la expectativa de los mercados, fue adoptada
por unanimidad de los nueve miembros del Comité de Política Monetaria (Copom),
en su primera reunión bajo la dirección del nuevo presidente del BCB, Roberto
Campos Neto.
La tasa básica Selic está en 6,5% desde hace un año. Pese a tratarse de un
mínimo histórico, las presiones se acumulan para una flexibilización mayor,
dado que resultó insuficiente para reactivar a la economía después de la recesión
de 2015-2016. El PIB de Brasil creció apenas 1,1% tanto en 2017 como en 2018 y
en enero los índices previos mostraron señales de contracción.
«El débil desempeño de la actividad económica muestra que Brasil debe
reducir las tasas», afirmó la poderosa Confederación Nacional de
Industrias (CNI) en un comunicado divulgado inmediatamente después del anuncio
de la decisión del Copom.
Pero a los banqueros no les gusta actuar bajo presión, como lo dejó claro el
Copom, que resaltó «la importancia de observar el comportamiento de la
economía brasileña a lo largo del tiempo» antes de tomar decisiones.
«El Copom considera que esa evaluación exige tiempo y que no deberá
concluir a corto plazo», insistió.
La expectativa del mercado es que la Selic se mantenga en 6,5% durante 2019.
«El Copom evalúa que cautela, serenidad y perseverancia en las
decisiones de política monetaria, incluso frente a situaciones volátiles, han
sido útiles en la continuidad de su objetivo de mantener la trayectoria de
inflación en dirección de las metas», apunta el Copom.
Entre los riesgos, cita «una frustración de las expectativas sobre la
continuidad de las reformas y los ajustes necesarios en la economía, que puede
impactar en las primas de riesgo y elevar la trayectoria de la inflación».
Esta fue la primera reunión bajo el mando de Campos Neto, que reemplazó a
Ilan Goldfajn como presidente del BCB tras la llegada en enero del presidente
Jair Bolsonaro al poder, con un programa de ajustes y privatizaciones para
sanear el déficit público.
La inflación de 2018 (índice IPCA) fue de 3,75%, algo superior al 2,95% de
2017, pero en ambos casos por debajo del centro de la meta de 4,5%, con un
margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
El centro de la meta será este año de 4,25%, lo cual exigirá un rigor aún
mayor.
AFP
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com