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- Lo que ha hecho Maduro a través de la Onapre con las tablas salariales de los docentes venezolanos es una monstruosidad, al disminuir los salarios nominales y además no pagando oportunamente los bonos correspondientes. Ello con el apoyo de sindicaleros corruptos, agentes de relaciones públicas de Maduro. Quieren instaurar una especie de nueva esclavitud en el siglo XXI.
- Hay que conocer la historia para ver dónde estamos ubicados. Yo, José Guerra, llegué a Caracas a estudiar Economía en la UCV en marzo de 1976 y rápidamente me puse las pilas y logré una beca de la Organización de Bienestar Estudiantil (OBE), a cargo de la licenciada Gisela Otero para la facultad de Economía, una vez que presenté los recaudos: declaración de impuestos de mis padres (que no tenían porque mi mamá era maestra jubilada y mi papá chofer por cuenta propia) más la constancia de residencia, que era de Río Caribe, estado Sucre.
- La beca mensual fue ajustada a Bs. 600, equivalente en ese año a US $140 mensuales, que a valores actuales, con una inflación anual razonable para el dólar, representan hoy unos US $372 mensuales. Ese monto no lo devenga ni la rectora de la UCV ni ningún empleado público. Mi pensión del IVSS es de US $25 y mi salario como profesor asociado de la UCV son unos US $10. Es decir, en 2022, sumando mi jubilación del BCV, luego de 24 años de servicios (US $150), más mi pensión del IVSS (US $25), más mi salario de la UCV (US $10), la remuneración total de US $185 mensuales apenas es 32% superior a mi beca de hace 46 años, pero apenas 49% de aquella beca a valores de hoy. Todo ello después de haber recibido Venezuela ingresos petroleros por más de UN BILLÓN DE DÓLARES entre 1999 y 2020. Esa cifra de por sí da una idea de la depauperación de los venezolanos. Y eso que devengo tres ingresos y me mantengo activo, trabajando.
- Dos temas adicionales. Primero, el chavismo y sobre todo el madurismo quisieron implantar la narrativa que en Venezuela antes no se podía estudiar. Falso. ¿Dónde se graduaron muchos de quienes hoy son profesionales y ocupan altos cargos públicos? En las universidades nacionales sin pagar un céntimo. ¿Había dificultades? Sí. Pero sí se podía estudiar y quien no lo hizo fue tal vez porque no quiso o porque pudiendo hacerlo optó por trabajar o hacer otras cosas. ¿Quién pagó los gastos en las academias militares de quienes hoy son generales? El Estado venezolano, quien en buena parte los subsidiaba. Así que vayan a meterle cuentos a otros y dejen el resentimiento y el odio, que eso no es bueno.
- Segundo, ese año 1976, funcionarios de la Disip asesinaron a Jorge Rodríguez padre, mediante torturas indescriptibles. Todo el país condenó este crimen. Ese día de julio, al anunciar Octavio Lepage por TV la muerte de Jorge, estando yo con unos familiares y amigos alguien dijo: “Algo habrá hecho que lo agarró la Disip. En algo estaba metido”. Mi reacción con 18 años de edad fue preguntar: “¿Y en Venezuela es legal la tortura y la pena de muerte?” Se acabó la reunión. Recuerdo como si fuese hoy el velatorio en la Plaza del Rectorado de la UCV, que autorizó el rector, doctor Miguel Layrisse, copeyano por cierto y el desfile solidario de TODA la clase política venezolana. El mejor discurso en el Aula Magna, abarrotada de gente, no lo dio ni Teodoro ni Américo, sino Abdón Vivas Terán, en ese momento diputado de Copei, quien había sido miembro de la FCU. También recuerdo a la señora Delcy Gómez con sus dos niños, Jorge y Delcy, pasando por ese inmenso dolor. ¿Cómo ha cambiado la vida? Y seguirá cambiando.
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