La cumbre entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Joe Biden, respectivamente, ha finalizado tres horas y media después de su inicio en Ginebra, antes de lo que estaba previsto. La reunión, que estaba prevista que se alargara durante casi cinco horas y estuviera dividida en dos partes, ha finalizado poco después de las 5 PM después de un solo encuentro.
Cuando todo indicaba que la cumbre iba a ser un absoluto fracaso, Putin anunció en rueda de prensa que había llegado a un acuerdo con Biden para el regreso de los embajadores expulsados y el inicio de consultas sobre ciberseguridad tras las acusaciones estadounidenses sobre supuestos ataques masivos a sus agencias gubernamentales y empresas.
Por su parte el mandatario estadounidense, aseguró “que no es el momento para una Guerra Fría entre ambos países”.
Según agencias internacionales que cubrían el evento, la primera cumbre entre Biden y Putin había arrancado pasadas la una de la tarde en la ciudad suiza de Ginebra con el objetivo de rebajar la escalada de tensiones que ha llevado al peor momento en décadas de las relaciones bilaterales entre ambos países. La intención de los presidentes de Estados Unidos y de Rusia es limar las asperezas y hallar al menos algunas áreas de cooperación.
Tras estrecharse la mano a su llegada a la histórica villa La Grange, Biden ha recalcado que considera que «siempre es mejor verse cara a cara». Putin, que ha sido el primero en llegar -directamente desde el aeropuerto internacional de Ginebra- ha agradecido al estadounidense su iniciativa a la hora de organizar el encuentro. «Espero que la reunión sea productiva», ha dicho.
Minutos después los presidentes aparecieron ante las cámaras sentados en la gran biblioteca de la villa La Grange, acompañados de sus ministros de Asuntos Exteriores.
Ambos intercambiaban comentarios, mientras los fotógrafos y camarógrafos intentaban tomar las mejores imágenes del momento, no sin dificultad y con muchos empujones de por medio que hicieron que la cámara que transmitía la imagen del momento a todo el mundo casi cayera al suelo.
Luego las puertas se cerraron y los presidentes y sus ministros se quedaron a solas, únicamente acompañados por sus intérpretes, para empezar a conversar sobre la extensa agenda que les espera.
Diez años después Putin y Biden se conocen. La última vez que se vieron fue en Moscú en el 2011 cuando el primero era primer ministro ruso y el segundo vicepresidente de Barack Obama. «Señor primer ministro, le estoy mirando a los ojos y no creo que usted tenga alma», le dijo Biden a Putin.
Con información de EFE y La Voz de Galicia