La salud mental ha sido otra de las grandes preocupaciones de médicos, especialistas, organizaciones multinacionales e individuos en general durante la etapa de confinamiento como medida de prevención del COVID-19. Momento en el que las personas han confesado haber sentido tristeza, desánimo o cambios repentinos de humor.
Se ha informado del repunte de enfermedades asociadas a la mente como depresión, ansiedad, agorafobia. Recientemente, se comenzó a hablar con mayor fuerza del trastorno de bipolaridad, luego que el rapero, compositor, productor y diseñador estadounidense, Kanye West, fuera víctima de un episodio psicótico durante su presentación como precandidato independiente a presidencia de Estados Unidos.
De acuerdo con el médico psiquiatra, experto en comportamiento humano, Luis José Uzcátegui, la bipolaridad es causada por la enfermedad del ánimo: El ánimo es una función de la mente, esa energía que nos permite estar un poco más activos unos días y un poco menos activos otros días, pero alerta si hay una explosión importante del ánimo.
En un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos advierten que la bipolaridad es una afección mental en la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo. Añaden que se caracteriza por cambios anímicos patológicos, que pueden hacer sentir a la persona triste o deprimido, pueden alternar con periodos de sentirse muy feliz y activo o malhumorado e irritable.
La médica psiquiatra y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Caracas, Diana Risquez, explicó que el trastorno de bipolaridad es estacional con periodos de manía. Las personas bipolares tienen periodos de manías que pueden durar horas, días o semanas. Se puede presentar un cuadro muy aparatoso y evidente.
Agregó que el trastorno de bipolaridad tiene dos tipos de afectación al individuo. Los trastornos afectivos incluyen ansiedad con o sin agorafobia, crisis de pánico, estrés postraumático. Luego viene una fase depresiva, que puede ser más o menos profunda, lo que antes llamábamos maniaco depresivo, ahora se conoce como bipolaridad, porque pasan de la euforia a la rabia o la depresión que sería el tipo 1.
Sin embargo, existe también el bipolar tipo 2. Cuando que ves a la persona acelerada, no culmina nada y luego cae en depresión, se trata de una persona hipomaniaca y que muchas veces no se diagnostica porque parece normal, dijo Risquez.
Atención a los cambios
El experto en comportamiento humano recomienda a las personas que han experimentado este tipo de cambios conductuales que busquen ayuda profesional. Si de pronto aparece un episodio que se mantiene varios días, en el cual el ánimo está demasiado elevado o disminuido que llega al cuadro deprimido, esté alerta y busque orientación. Vincúlese con un especialista, puede tener un trastorno bipolar en esa combinación de manía y depresión, los riesgos de disminuir su calidad de vida son muy importantes, señaló.
Sin duda que los problemas bipolares han aumentado en Venezuela y el mundo. La mente no es solamente neurotransmisores ni esquemas de pensamientos o dimensiones de memorias. Evite riesgos como, por ejemplo, lo es una complicación terrible en los trastornos bipolares, el suicidio. Busque una estrategia adecuada para su calidad de vida, enfatizó Uzcátegui.
Risquez explicó que al tener contacto con una persona bipolar hay que tener cuidado y saber enfrentarla, a veces se necesitan varias personas para poder contener a la persona que está atravesando un episodio bipolar.
Aconseja la psicoterapia como herramienta para drenar esas emociones difíciles de controlar por sí mismo. Dijo que hay que tener cuidado con la automedicación. Hemos escuchado muchas veces a las personas que hablan del litio, porque es uno de los estabilizadores emocionales más conocidos, pero se han descubierto y creado nuevos medicamentos y herramientas que ayudan a la persona a manejar sus emociones, indicó.
Aunque el texto de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que la bipolaridad puede afectar por igual a hombres y mujeres, fundamentalmente entre los 15 y 25 años de edad, sin una causa exacta evidente, enumera varios factores que podrían desencadenar un episodio maniaco, como la existencia de enfermedades mentales o de este mismo trastorno en algún pariente, el parto, insomnio, consumo de medicamentos antidepresivos o esteroides; así como el consumo de drogas psicoactivas.
Síntomas y prevención
Algunos de los síntomas que podrían llamar la atención de una persona sobre la existencia del trastorno bipolar, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina, son: fácil distracción, participación excesiva en las actividades, poca necesidad de sueño, deficiente capacidad de discernimiento, control deficiente del temperamento, hablar rápido.
También se pueden presentar comportamientos imprudentes y falta de autocontrol, como beber, consumir drogas, tener relaciones sexuales con muchas parejas, apostar y hacer gastos exagerados, estado de ánimo muy irritado, pensamientos apresurados, hablar mucho y tener creencias falsas acerca de sí mismo o de sus capacidades y delirios, entre otros.
Risquez aclara la importancia de prestar atención a este tipo de comportamientos, así como a las personas que se muestran deprimidas o ansiosas. Uno no le puede decir a la persona deprimida: Pon de tu parte. Es como pretender cocinar un asado negro no a fuego lento sino a toda mecha y que no se queme. Esa persona no tiene la energía vital, hay que hacer acopio de lo que está pasando, porque esto que estamos viviendo en la cuarentena es algo completamente nuevo.
Uzcátegui insistió en la introspección como herramienta para el cuidado primario de la salud mental: La mente es la interacción que se genera con el mundo social, con el otro. Es la interacción que se genera con el mundo material. Pocas veces en la historia contemporánea la mente había estado tan golpeada por esa dimensión social y la dimensión material, lo más evidente el coronavirus.
Se supone que con el tratamiento adecuado, luego que la persona sea evaluada y diagnosticada por un profesional del comportamiento del cerebro humano, se busca disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios, prevenir la autoagresión y el suicidio del paciente y ayudarle a que se desempeñe mejor en su hogar y trabajo.
Trastorno bipolar en el mundo
Kanye West no es el único famoso en presentar un comportamiento bipolar. En un artículo del portal Enfemenino, se enumeran 40 personalidades del mundo del arte y el espectáculo que padecían o padecen este trastorno, entre ellos el padre de los relatos de terror, Edgar Allan Poe.
En la lista, además, mencionan a la cantante Mariah Carey, diagnosticada en el año 2001 tras un colapso físico y mental; al actor Mel Gibson, a raíz de unos audios donde insultaba a su expareja y al fallecido guitarrista Jimmy Hendrix, quien le fue diagnosticado el trastorno post mortem, luego de analizar las entrevistas que ofreció.
El actor Robert Downey Jr. también es señalado de padecer esa afección mental -él hasta ahora no lo ha desmentido- por su comportamiento errático y adicción a las drogas y al alcohol. La llamada princesa del pop, Britney Spear, en cambio sí admitió sufrir del trastorno de bipolaridad, a propósito de sus crisis psicóticas en 2007 y 2008.
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