El precio de Bitcoin (BTC) tocó el martes 26 de abril los 30.000 dólares, luego de cotizar durante cinco días mayormente en el margen de los 27.000 dólares. Esto demuestra que este criptoactivo ha recuperado su aliento y regresa al mercado alcista.
Así que los analistas más conservadores se siguen llevando una gran sorpresa, ya que por muertos a los activos digitales; sobre todo, por una pérdida de confianza después de los derrumbes de grandes compañías, principalmente de FTX, la plataforma de intercambio de criptomonedas de Sam Bankman-Fried.
De hecho, el martes 11 de abril el precio de Bitcoin repuntó: logró romper la marca de 30.000 dólares, por primera vez desde junio de 2022. Ese nivel había sido un punto de resistencia para la criptomoneda con mayor capitalización.
Bitcoin ha estado en alza desde principios de año, empujando el mercado de las criptomonedas en general. Desde entonces, ha registrado una ganancia de 81% y todo apunta a que el potencial alcista para la criptomoneda sea superior en 2023.
Es más, según diversos analistas, aunque vuelva a mostrar una recaída, Bitcoin continuará su tendencia alcista hasta llegar a los 40.000 dólares este año. Entre quienes creen esto se encuentra Michaël van de Poppe, quien estimó que una corrección “es saludable”.
Para él, de acuerdo con lo reseñado por CriptoNoticias, mientras Bitcoin se mantenga por encima de los 25.300 dólares, es probable que continúe su repunte por encima de los 40.000-50.000 dólares. Eso para la segunda mitad de 2023 y luego prevé una recaída hasta los 30.000 dólares.
Van de Poppe explicó que este escenario podría darse mientras la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) no haga un pivote (un cambio de política monetaria). Y, de momento, el organismo no muestra un giro en su decisión de subir las tasas de interés, lo que normalmente suele generar impacto en el precio de la criptomoneda.
Y aunque en su mercado los avances suelen atribuirse a mera especulación, hay claros motivos de este impulso. El principal factor de presión para el precio en 2022 fueron los incrementos de tasas de interés de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para combatir la inflación.
En la actualidad, el colapso de Silicon Valley Bank, la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS y las preocupaciones que eso ha generado en el sector bancario han jugado un papel importante en el resurgimiento de BTC como un activo de refugio potencial, frente a factores que afectan a las finanzas tradicionales.
Otro elemento que contribuye al optimismo en el criptomercado son las señales de que la inflación está comenzando a disminuir, lo que permite realizar inversiones más especulativas. También las apuestas de menores alzas de tasas de la FED han tenido su efecto.
Sin embargo, los inversionistas no deben bajar la guardia, sino leer con la mayor precisión posible las señales que ofrece el mercado de criptoactivos. Por ejemplo, el riesgo más grande que corre la reciente subida de Bitcoin es que la economía más grande del mundo, la de Estados Unidos, entre en recesión, mientras que la FED sigue con la postura restrictiva para enfriar la economía.
Pero también es probable que una desaceleración del crecimiento económico en los mercados financieros tradicionales agregue más combustible al repunte de Bitcoin, pues los inversionistas recurren a la cobertura de activos en medio de la incertidumbre económica.
En tanto, hay que tener en cuenta que la red Bitcoin durante el año pasado y el primer trimestre de 2023 se ha hecho más segura y descentralizada, alcanzando nuevos altos prácticamente todos los meses. Esto significa que su adopción, contrario a lo que algunos analistas auguraban, ha seguido creciendo y de manera sostenida.
Cada cuatro años la red de Bitcoin, además, el Bitcoin procede a tener un «halving», que es el proceso automatizado por el cual el premio de los mineros se reduce al 50% para limitar el nivel de emisión. Esto influye en el valor de la moneda, ya que la disminución de la oferta ocasionará una subida de su precio de manera importante.
Así que el próximo halving ya tiene fecha. Está previsto para mayo de 2024 y los inversionistas deben de estar preparados.