Las empresas afiliadas a la Cámara Venezolana del Envase (Cavenvase), están trabajando a un 30% de su capacidad instalada, estando disponible un 70% de sus recursos para crecer y atender las necesidades del mercado, informó la presidenta de la organización gremial, Miren Urresti.
Explicó que están importando el 71% de las necesidades de sus materias primas principales, ya que no se cuenta con los suministros que antes proveía la petroquímica nacional y las industrias básicas de Guayana.
«Estas importaciones requieren de un constante flujo de caja que están generando las propias empresas, con grandes esfuerzos, ya que las posibilidades de financiamiento bancario son muy pocas y limitadas y nuestros proveedores internacionales nos exigen pagos anticipados para despachar nuestras órdenes de compra», precisó.
Ratifica que la capacidad operativa de las empresas afiliadas para el mes de julio cerró en 30% aproximadamente, esto representa 6 puntos porcentuales menos que lo que se reflejó al cierre de mayo.
«Esta situación es muy preocupante, ya que la mayoría de las empresas afiliadas a Cavenvase son de sectores intermedios, que sienten los impactos de la economía con cierto retraso, si se compara con el sector comercio».
Reveló que las empresas afiliadas que colocan sus productos directamente en el anaquel, sintieron una ralentización de la economía a partir del mes de mayo. Se cree que esto responde a la implementación del cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.
Afirma igualmente, que parte del mercado que atienden los fabricantes de empaques y embalajes, está siendo desplazado por los artículos que se importan como alimentos, cuidado personal, higiene del hogar, entre otros ya empacados, que en promedio según indican los afiliados representa un 17% de los mercados que atienden.
Miren Urresti explicó la importancia de este sector y lo que él representa para la economía: «Los retos son muy importantes porque se trata de un sector que es transversal a la economía nacional y cuyo impacto tiene una gran relevancia en la industria y en la población en general».
Asimismo, señaló que se han abierto espacios con la administración de Maduro, para tratar los nudos críticos que limitan el crecimiento de las empresas que se deben mantener y, sobre todo, procurar obtener los resultados que ayuden a crecer y fortalecer a las industrias y empresas afiliadas al sector, ya que esto generará mayores fuentes de empleo para los venezolanos, mayor valor agregado en los productos que se fabrican, mayores ingresos fiscales para el gobierno y en definitiva se beneficia el país.
Para Urresti el Ejecutivo debe apoyar a la industria nacional con cuatro decisiones básicas: disminuir el encaje legal (para que se disponga de mayor financiamiento local); procurar el restablecimiento de las cadenas de suministro de materias primas nacionales a precios competitivos (petroquímica y empresas básicas, aunque sea de manera progresiva); tener impuestos nacionales y municipales que sean razonables y que respondan a la contraprestación de los servicios asociados a ellos, y, eliminar las exoneraciones de aranceles e IVA a los productos que se fabriquen en Venezuela.
Fuente: El Impulso