Los morochos Salcedo, Luis Rogelio y Luis Roberto, uno panadero y el otro barista, tienen años dedicados a amenizar el desayuno de los venezolanos, en especial de los caraqueños. Recientemente tuvieron la idea de hacer un concurso para escoger al mejor cachito de Caracas. De esta forma unir y brindarle reconocimiento al gremio panadero, que a juicio de los hermanos estaba “un poco oculto”.
Luis Rogelio, dueño de PastelPanes y organizador de la competencia «El cachito de Caracas», contó que fue un proyecto que tuvo sus complicaciones, en especial para despertar el interés de muchos en el sector.
“Los panaderos de Venezuela, y de Caracas principalmente, estaban desatendidos. Esto nos hizo unirnos un poco más el gremio en la parte de educación, porque la panadería venezolana está bastante atrasada y eso nos hizo crecer un poco, dándole educación a los panaderos y motivándolos”, dijo.
Agregó que en esta primera edición costó un poco ganar adeptos a la idea: “Participaron 11 panaderías, tuvimos bastante aceptación, aunque al principio fue complicado para que creyeran en el proyecto. Poco a poco se fueron sumando panaderías y vamos a tener una segunda edición, donde ya tenemos como 50 panaderías en lista. Fue un proceso bastante complicado, tocamos panadería por panadería. Los patrocinadores se fueron sumando poco a poco y creyendo en el proyecto”.
Fueron principalmente las panaderías de renombre y tradición en Caracas las primeras en brindar su apoyo: “Participaron la panadería Symphony, fue la primera que nos abrió las puerta y donde realizamos el primer evento. Charlot, Chocolat, Moka, Danubio, Alicantina, Azú Pastelería, Cueva de Iria, entre otras. De estas, Azú pastelería quedó en segundo lugar en el cachito de autor”.
Segunda edición en el horno
Pese a que al principio fue difícil despertar el interés del gremio, una vez que tuvo revuelo el concurso, muchas fueron las panaderías y pastelerías que se apuntaron a una segunda edición que, como explicaron sus creadores, ya está en el horno y pronto será presentada.
Luis Roberto, director de Puyaos Café, insistió en que la iniciativa más allá de generar beneficios a ellos, buscaban unir al gremio. “Estamos haciendo la organización de “El cachito de Caracas”. Esta idea nace por la falta de atención a los panaderos. Estaban muy ocultos, por debajo, y mi hermano Luis Rogelio creó esa idea, donde necesitábamos ese apoyo para alzar al gremio panadero, que es parte esencial en todas las panaderías”.
“Seguimos alzando ‘El cachito de Caracas’ por toda Venezuela, que se escuche y entienda que el cachito de Caracas también es parte de nuestra cultura, no solamente la arepa, sino también el cachito, la malta, que son esenciales en nuestro país», agregó.
Dijo que también se trata de ganar reconocimiento entre ellos mismo. “Eso nos hace resaltar más a nivel mundial. Buscamos que todas las panaderías se unan a esta iniciativa para ver quién gana esta vez el mejor cachito de Caracas. Se ganaron el reconocimiento dentro del gremio y los comensales. Lo más importante es que hagan las cosas con pasión, con amor y con ganas. Que sigan adelante, que es lo importante”.
Informó que que Puyaos Café se encuentra en el Aeropuerto Internacional y Nacional Simón Bolívar, donde “ofrecemos cachitos de PastelPanes y café de buena calidad”.
Reconocimiento y oportunidad
Yonkelvis García, de 22 años de edad, maestro panadero y empleado de la Alicantina de Las Mercedes, fue el ganador de esta primera edición de «El cachito de Caracas», en la versión Cachito de Autor.
Sobre esta experiencia expresó que fue una oportunidad para creer en sí mismo: “Este cachito fue una experiencia para mí, ya que es la primera vez que participo en un concurso y es una experiencia muy buena. Nos ayuda bastante a todos los que se animan a seguir creciendo y hacerse notar”.
García reconoció el apoyo de su mentora. “La idea surgió de una señora que trabajaba anteriormente aquí, era mi jefa. La considero mi mentora y ella me dio las ideas. Quise hacer un cachito tipo gourmet, para deleitar el paladar del jurado que era de alta gama y lo quise hacer con esos ingredientes que son tan complicados para balancear sus sabores y diversas culturas”.
Por supuesto, es importante conocer cómo estaba elaborado el cachito de autor que se llevó el primer lugar: “La masa que usé es la misma masa tradicional de la Alicantina, viene con jamón ahumado, queso de cabra Ananké y cebollas caramelizadas, que se hacen en un proceso a parte con vinagre balsámico y aceite de oliva”.
Como era de esperarse, esto solo fue una oportunidad para que García se sintiera motivado a seguir explorando y demostrando su valor, así que se mostró convencido a competir por segunda vez. “Los patrocinadores del concurso me propusieron que lo volviera a hacer. Viene la segunda edición y me dijeron que fuera a defender el título y sí me gustaría participar de nuevo”.