Esta época del año llama no solo a la paz y al recogimiento; sino a la unión familiar. Una buena oportunidad es reunirse frente al televisor a disfrutar de clásicos que nunca pasarán de moda. Muchos de esos títulos están en YouTube, mientras que otro tanto se consigue en uno de los tantos streamings que son muy convenientes en estos tiempos de pandemia.
De las miles de películas que se han hecho con espíritu y por el tema navideño, hay cinco que se convirtieron en clásicos. Bien sea por su historia, por sus actuaciones o por una mezcla de ambas.
Home Alone (Mi pobre Angelito): Aunque se hicieron varias películas con la historia de Kevin, las dos que protagonizó Macaulay Culkin son sin duda las exitosas. Pero de ellas, la primera es la que entró al ranking de clásicos. Las peripecias de un niño de ocho años olvidado por su familia durante las vacaciones de Navidad; encantaron no solo a quienes la convirtieron en 1990 en la película navideña más taquillera de la historia, sino también en una de las más repetidas.
El grinch: La historia del personaje que se robó la Navidad fue la que superó a Kevin en la taquilla. Logró recaudar en 2018 más de 511 millones de dólares. Con Jim Carrey a la cabeza del elenco, la historia, incluso, hizo que muchas personas vieran al personaje verde con ojos de amor.
Milagro en la calle 34: No importa en cuál versión se encuentre, hay que verla. Si es la original de 1947 (a veces la transmiten en blanco y negro y otras coloreada), la historia detrás del juicio a Santa Claus logra capitalizar la magia que se siente hacia el personaje. Bien sea por el Kris Kringle de Edmun Gween (por la que recibió el Oscar ese año) o la de Richard Attenborough, este es un clásico obligado en Navidad.
It’s a wonderful life: También de los años 40, esta cinta de 1946, está considerada como la mejor película de Navidad de la historia. James Stewart es un hombre de negocios frustrado, quien recibe ayuda divina que le permite descubrir cosas importantes de la vida.
El Expreso Polar: Tom Hanks le da su voz al protagonista de la historia de un tren que se dirige al Polo Norte para encontrarse con Santa es un viaje que va más allá de solo ver la fábrica de juguetes.