“¡Quien controla la moneda, controla un país! Estados Unidos, la Reserva Federal y los bloques imperiales lo tienen muy claro para imponer el control de su moneda con guerras, poderío militar, mediático o financiero y así controlar los países; y el llamado es a no dejarnos controlar”.
Ese comentario, recuerda el semanario Exclusivas Económicas, pertenece a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien lo dijo en la Asamblea Anual de Fedecámaras y ha seguido diciendo palabras similares en los sucesivos encuentros que ha sostenido con el sector empresarial para negar que el gobierno de Nicolás Maduro tenga plateado imponer el dólar o alguna otra divisa extranjera como signo monetario de Venezuela. “Bolívar digital y punto”, sentencia la funcionaria.
Sostiene la publicación que pese al deseo de la vicepresidenta y ministra encargada de Economía y Finanzas, la realidad impone otra cosa porque ya existe una región donde se ha logrado un avance vertiginoso en el uso de divisa como es en el estado Táchira, donde no solo el costo de bienes y servicios, sino también las remuneraciones, se rigen por el peso colombiano, moneda que se caracteriza por su estabilidad gracias al buen manejo fiscal, monetario y cambiario que por años han tenido los gobiernos de ese país.
“Nuestra moneda de libre circulación en todos los municipios del estado Táchira es el peso colombiano porque está en todas las transacciones comerciales que tenemos en nuestra región, que colinda con el Departamento del Norte de Santander”, señaló el empresario Daniel Aguilar, expresidente de Fedecámaras en esa entidad. “La mayoría de las compañías tachirenses han venido ajustando los salarios mayoritariamente al peso. Una persona puede estar ganando semanalmente 35 dólares, pero se lo pagan en pesos”, añadió.
El representante empresarial indicó que parte de la ciudadanía tachirense tiene cuentas bancarias de instituciones financieras colombianas y debe realizarse doble proceso de transacciones con los bolívares en bancos venezolanos.
