Mediante un comunicado, Migración Colombia aseguró que seguirá proveyendo comida y alojamiento a los casi mil militares venezolanos que se encuentran en su territorio desde el 23 de febrero. La noticia surge a raíz de la denuncia de desalojo por parte de varios de los refugiados.
El texto enfatiza que Colombia ha enfrentado la más compleja y desafiante crisis migratoria de su historia con generosidad y decisión. Sin embargo, esto demanda la activa colaboración de la comunidad internacional.
En él, se establece que la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) ha respondido positivamente las solicitudes del gobierno colombiano de ofrecer apoyo logístico para los cerca de mil exfuncionarios de la FAN y sus 400 familiares.
El anuncio de la cancillería tuvo lugar un día después de que los exfuncionarios de la fuerza armada hospedados en las ciudades fronterizas de Cúcuta y Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, bajo resguardo de ACNUR, declararan a medios locales que temen ser desalojados.
«Nos dijeron que teníamos de tres a cuatro días para ir buscando dónde irnos, (que) nos iban a entregar una colchoneta, una sábana y 350.000 pesos (unos 110 dólares), más este mapa que estoy mostrando para poder movilizarnos», dijo a W Radio un hombre que se identificó como el sargento Luis González.
El embajador nombrado por el presidente (E) de Venezuela, Juan Guaidó, en Colombia anunció que se encuentra en discusiones con las autoridades locales para permitir a los miembros de las fuerzas armadas venezolanas que hayan entregado las armas cursar carreras técnicas en el país cafetero.
Con información de AFP