Fue solamente vestirse de corto para que el efecto Pékerman se hiciera sentir desde sus primeras decisiones como seleccionador nacional de Venezuela. El argentino debutó con victoria contundente ante Bolivia, en partido oficial correspondiente a las eliminatorias por Conmebol, para el mundial de Qatar 2022.
El simple hecho de tener a alguien de la jerarquía de José Néstor Pékerman al mando puede funcionar como aliciente y motivación suficiente para que un equipo encienda la chispa y comience a carburar de acuerdo con el plan.
El dominguense se convirtió en el primer director técnico que debuta con victoria en el cargo de seleccionador absoluto de Venezuela.
Con este triunfo, de cuatro tantos por uno, conseguido el viernes por la noche en suelo barinés,la Vinotinto alcanzó su tercera victoria de la eliminatoria. Ya sin ningún tipo de chance de clasificarse a la Copa Mundial, el combinado nacional mostró una cara que hace mucho tiempo no le veíamos: organizados, rápidos, contundentes, con hambre de gol y un juego vistoso.
Aunque ya se le había ganado en octubre a Ecuador (2-1) y a Chile a finales de 2020 por el mismo marcador, en esas oportunidades el equipo no mostró ni siquiera atisbos de la seguridad y el control de partido que demostró contra Bolivia eran más bien unos finales de infarto en los que –hasta el último minuto– cualquier cosa hubiera podido pasar.
Lo primero que hay que señalar es el esquema utilizado por Pékerman (4-2-3-1), que es el que probablemente le da mayor equilibrio a las líneas y el que mejor le ha funcionado a Venezuela. Además, está el hecho de haber podido contar con la mayor parte de la artillería.
El regreso de Salomón Rondón –con hat-trick incluido– fue un factor clave, pues el goleador caraqueño no se vestía con los colores nacionales desde aquella lejana victoria sobre Chile, el 17 de noviembre de 2020. Además, el seleccionador se atrevió con un tridente que hasta ahora había sido tabú, pues nadie se arriesgaba a juntarlos en cancha desde el arranque, sino más bien a uno como recambio de otro, y esto era lo que todo el mundo quería ver
Pues Pékerman se arriesgó desde el primer día y, por detrás del ‘El Gladiador’, juntó a los jugones, a los que saben tener y tratar a la pelota; con Rómulo Otero jugando de diez, por las bandas se desplazaron Yeferson Soteldo (izquierda) y Darwin Machís (derecha); y vaya que demostraron que pueden jugar juntos.
En el doble pivote, mostrando los galones de capitán, como hace tiempo no se le veía, estaba Tomás Rincón, acompañado de José ‘El Brujo’ Martínez.
En la última línea tuvimos a Nahuel Ferraresi y a Jhon Chancellor como zagueros; pero quienes realmente se robaron el show fueron los laterales, con Ronald Hernández por derecha y Oscar González por la izquierda.
Ambos jugadores mostraron mucha sobriedad en su juego, con proyecciones oportunas por sus bandas y sobre todo efectivas, pues se logró hacer daño; también es importante destacar la forma en que se combinaron con los extremos (Soteldo-Machís) y con Otero portando la batuta. Los primeros dos goles de Venezuela, firmados por Rondón, fueron cortesía de González y Hernández, respectivamente, que asistieron a ariete.
Por otro lado, se pudo ver a un Soteldo suelto, solidario, compañero, siempre dispuesto a soltar la pelota en el momento indicado y no queriendo hacer todo por su cuenta. A la vez que se vio a un Salomón en gran forma y con un hambre voraz de marcar goles.
Asimismo, un emotivo abrazo del nueve vinotinto, con su compañero Josef Martínez sirvió para demostrar al país que las cosas están bien en el vestuario, que está reinando la armonía y que las diferencias que hubo quedaron en el pasado y las que haya se quedan en el vestuario.
Así lo dijo el propio Salomón en el pospartido, que el equipo está enfocado en trabajar, que no se pueden seguir ventilando los problemas personales y que en la cancha todos deben remar en la misma dirección.
Las estadísticas
Si bien es cierto que Bolivia no gana como visitante –partido oficial– en Venezuela desde hace casi 30 años (1-7, 17 de julio de 1993); también es cierto que La Vinotinto tenía más de cinco años que no lograba irse al descanso con dos goles en el marcador.
La última vez que la selección consiguió marcar más de un gol en una primera mitad, fue el 10 de noviembre de 2016, precisamente contra Bolivia en una goleada de 5-0. Aquel partido se jugó en Maturín y Josef Martínez marcó tres dianas.
Por otro lado, la posesión promedio de Venezuela en esta eliminatoria era –hasta el viernes– de 42.9%, mientras que ante Bolivia se tuvo el control del balón en un 55%. Asimismo, los criollos también mejoraron ampliamente el porcentaje de pases entregados correctamente (de 81.4% a 84%), así como los duelos ganados (50.5% a 58%) y los regates efectivos (52% a 68%).
Como una muestra de la contundencia y la claridad ofensiva mostrada por el equipo, mientras que en la eliminatoria se promediaban 11.7 disparos por partido (3.5 de ellos iban a puerta); contra Bolivia esa cantidad aumentó notablemente con 23 intentos, de los cuales nueve fueron con intención de gol.
Las ocasiones claras de marcar fueron seis, mientras que a lo largo de la eliminatoria –a duras penas– se estaba promediando 1.3 ocasiones por encuentro.
Meritocracia y talento joven
Una de las cosas que hay que reconocer y destacar de la breve gestión del profesor Leo González, al frente de la selección, es el hecho de haberle dado la oportunidad a Oscar González de mostrar sus cualidades como lateral izquierdo.
Titular en ocho de los últimos nueve partidos de la selección (se perdió la visita a Ecuador por acumulación de tarjetas), seis de ellos como lateral (jugó como interior contra Argentina y como central ante Ecuador), el bolivarense de 30 años se ha afianzado y ha dado estabilidad a una posición que por mucho tiempo fue tierra de nadie en el once de Venezuela.
Pékerman también dejó ver que va a darle oportunidades a la generación de relevo, para que se vayan mostrando y vayan ganando en confianza y experiencia.
El técnico dio la oportunidad de debutar con la absoluta a Yerson Chacón, delantero de 18 años que milita en las filas del Deportivo Táchira; y a Telasco Segovia, la joya del mediocampo del Deportivo Lara, también de 18 años.
Ambos jugadores vienen de brillar en el torneo local, destacándose como los mejores juveniles le la Liga Futve. Saltaron al terreno contra Bolivia en el minuto 85, en sustitución de José Martínez y Darwin Machís, respectivamente.
La nueva era Vinotinto ha comenzado, de la mano de Pékerman y su vasta experiencia internacional; y lo hizo de la mejor manera posible, con vistosidad, con contundencia, con clase y con diferentes aspectos positivos que dan para soñar. Esto apenas comienza y el camino hasta 2026 es largo, pero el debut fue de ensueño.