Ante la constante duda sobre si Venezuela se arregló o no, el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, le comentó a HispanoPost que pese a que existe una percepción de mejora económica en torno a la situación país, el ánimo de los venezolanos sigue siendo negativo con cierta mejoría:
“En cuanto al ánimo de los venezolanos, hay que medirlo por varias vías. Si lo medimos en términos de la situación general del país, los sentimientos siguen siendo muy complejos. Prácticamente, los primeros siete sentimientos son: tristeza, preocupación, angustia y terminando en rabia, entre otros, antes de generarse un sentimiento positivo. Por lo tanto la situación del país, genera tensión y la idea de que hay una crisis importante que complica la vida de la población, eso se mantiene en el tiempo”, dijo León.
Añadió que a pesar de que la situación sigue siendo inestable, ciertamente hay una percepción de mejoría: “Ha mejorado, sin duda, la percepción de crisis nacional porque llegó a ser 91% y ahora se ubica en torno a 65%, por supuesto que hay una mejora, pero sigue habiendo una mayoría contundente que sigue pensando que la situación del país es negativa e impacta su vida, su futuro, sus posibilidades y genera ese ánimo negativo”.
También, el director de Hercon Consultores, Marcos Hernández López, apuntó que “Si comenzamos entendiendo que existen casi siete millones de venezolanos fuera del país, podemos comprender que el tema del ánimo en los venezolanos no es positivo y menos a cambiado, ánimo es una situación existencial humana compleja. El ánimo de los venezolanos actualmente se viene manifestando en desesperanza, tristeza, estrés y depresión, realidades que pueden llevar a desenlaces fatales a los afectados y robustece la idea entre venezolanos de abandonar el país en busca de seguridad y calidad de vida en cualquier (otro) país”.
Continúo Hernández “el ánimo de los venezolanos está en niveles críticos producto de su precariedad humana. En este momento histórico todo esfuerzo que ayude a levantar el ánimo de los venezolanos debemos saludarlo en positivo, sin perder el foco para mirar que la mayoría de los venezolanos luchan contra un régimen político radical que solo le importa estar en el poder cueste lo que cueste. En nuestros estudios de opinión se refleja que 79,4% de los venezolanos no tiene confianza en el gobierno, esta pregunta se conecta con el estado de ánimo de los encuestados”.
Respiro económico
El director de Hercon Consultores, también explicó que “el estado de ánimo responde a realidades económicas, sociales, políticas y hasta psicoemocionales. Cuando abordamos el tema de las perspectivas del país, allí se puede visualizar un desánimo en la respuesta. No existe una verdadera esperanza en conexión con inmediatos cambios, situación que aturde, agota y desanima a la gente. Además, el ánimo se convirtió en desánimo, este cambio es producto de que existe un daño antropológico: deterioro en los órdenes sociales, políticos y culturales existentes, fundamentalmente, un daño a la condición humana como tal”.
Lo que hace que se cuestione la premisa de que el país se ha mejorado, no obstante, el presidente de Datanálisis indicó: “cuando lo evaluamos desde una perspectiva más personal y vinculada a temas económicos, la perspectiva cambia dramáticamente, porque en el año 2018 la percepción de situación personal negativa era gigante, estamos hablando de más de 80% de la población que sentía que su situación económica personal era mala y eso generaba un desánimo y una caída en el índice de confianza de los consumidores, que es un indicador fundamental que explica la actividad económica que llegó a un índice histórico inferior a 20%, sobre cómo ven los venezolanos su futuro y cuán dispuestos están a comprar bienes duraderos en medio de ese proceso”.
Refirió que los venezolanos han podido percibir una mejora económica, por pequeña que ésta sea, desde el año 2020 en adelante, pese a la pandemia: “A partir del año 2020 hemos visto una mejora significativa en el índice de percepción personal y en estos momentos más de 60% de los venezolanos cree que su situación personal es mejor. Eso se refleja también en el índice de confianza de los consumidores, que supera por primera vez desde el año 2013, 50% de la población. Eso quiere decir que más de la mitad de la población cree que la situación económica mejoró y que va a tener capacidad económica para hacer cosas que no ha podido hacer en los últimos años”.
Interés económico vs. político
Asimismo, León advirtió que aunque se percibe cierto crecimiento y mejora en el país, éste no es homogéneo ni incluye a toda la población: “La situación económica venezolana sí ha mejorado, pero sobre una base infinitamente más pequeña que la que ya tenía en el año 2013, si consideramos que entre el 2013 y 2020 se pulverizó cerca de 75%, tres cuartas partes del Producto Interno Bruto. El crecimiento del país tampoco es orgánico, integral; crece en algunos subsectores que pueden tomar ventajas, como: el sector comercial, importador, servicios, tecnología, salud, que pueden generar actividad, empleos, negocios importantes, la liberación de precios y de tipo de cambio generó también una mejora en la capacidad de planificación de las empresas y eso es positivo desde el punto de vista de operación y producción”.
Argumentó que el cambio, se debe al dinamismo que se le ha aplicado a la política petrolera recientemente: “En efecto sí hay un cambio desde varias perspectivas que proviene de un incremento en el precio del petróleo, aunque ha cedido terrenos en las últimas semanas, sigue estando muy por encima del nivel del precio del petróleo del año 2018 y 2019, es decir, el país ha tenido un incremento en su nivel de ingreso petrolero que, además, viene con acompañado de un incremento en la producción y exportación petrolera. Duplicaron la producción y multiplicaron varias veces su precio, no hay forma de que el país no perciba un poco más de dinero”.
Lo que a su juicio, demuestra que el interés de los venezolanos está centrado principalmente en su estabilidad económica y no política: “Eso genera un ánimo positivo a nivel de consumo, una mejora perceptual en lo económico que si además consideramos que es a lo que le da jerarquía la población venezolana en estos momentos, consigues que el interés principal de la población es económico, no político. La mayoría de la población no le está parando, no está considerando el tema político como tema central; pero tampoco tiene plena confianza en un cambio a futuro”.
Concluyó, León: “También hay un cambio en la política económica del gobierno, la oposición no logró cambiar al gobierno, pero sí logró un cambio en el gobierno. Unos cambios importantes, por ejemplo, se liberaron los precios, hicieron un proceso de apertura cambiaria, deshostilizó su relación con el sector privado y que ha buscado más alianzas, aunque a veces echa para atrás y para adelante, como el caso de la ley al impuesto, algunas amenazas. Sí hay algunos retrocesos que lo convierten en una especie de montaña rusa, pero las subidas han sido mayores que las bajadas y eso es una buena noticia en términos macros; sin embargo, quedan muchísimos retos por delante”.
Opinión que, en cierta medida, rebatió Hernández para finalizar: “El caso venezolano, es negativo para el país, la revolución chavista en su naturaleza es un sistema no democrático que ha desarrollado sus propias particularidades que se alimentan entre sí. Además, en lo negativo, emergería un estado de ánimo conformista, se desmonta la lucha democrática y se genera una sensación de desierto ciudadano. Lo grave, la gente se convertiría más sonámbula, y hasta se desplazaría la rebeldía de luchar contra un régimen que lo controla y lo somete a sus anacrónicos proyectos políticos”.