Este jueves 16 de marzo se inició la Conferencia Internacional de Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos y sus Países y Comunidades de Acogida, una iniciativa convocada por la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las migraciones (OIM), la Unión Europea y el gobierno de Canadá.
A través de Twitter la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela señaló que a «tres años después de la primera conferencia en solidaridad con las personas refugiadas y migrantes, la situación se ha complicado”. La plataforma señaló que el impacto de la pandemia exacerbó la crisis.
«Es increíble ver cuánto hemos logrado y cuántos desafíos debemos seguir enfrentando. Hay que agradecer los inmensos esfuerzos que han hecho los países de acogida para concentrar la respuesta en la regularización y la integración socioeconómica de la población», agregó.
De acuerdo con un comunicado conjunto de Acnur y la OIM la actividad tiene como objetivo que se aumente el apoyo internacional para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y las comunidades de América Latina y el Caribe que las acogen.
Para las instancias, si bien se han implementado iniciativas de regularización y documentación en la región, la comunidad internacional debe mantener la protección a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela e invertir en las comunidades que los acogen.
Aseveró que se necesita financiación adicional para apoyar y complementar los esfuerzos realizados por los países vecinos para proporcionar opciones y estabilidad a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus anfitriones. No pueden ser olvidadas en medio de las numerosas crisis humanitarias en todo el mundo.
La conferencia fue rechazada por el gobierno de Nicolás Maduro. A través de un comunicado, divulgado por el canciller Yván Gil, el Ejecutivo denunció que la iniciativa sólo busca politizar el tema migratorio venezolano y manipular las cifras relacionadas con movilidad humana, «con la finalidad de captar recursos financieros no sometidos a rendición o auditoría».
«Esta actividad, convocada con el objeto de rebuscar ingentes cantidades de dinero, además de ser un evento hostil contra nuestro país, es percibida como un espectáculo que solo sirve a los intereses mercantiles de algunos de sus participantes, quienes en convocatorias similares han administrado los recursos de manera opaca y sin ninguna rendición efectiva ante la opinión pública que intentan manipular», señaló el gobierno en el documento.
Fuente: Tal Cual