Manu llegó a jugar al fútbol pero pronto una enfermedad denominada atrofia muscular espinal le dejó en silla de ruedas. Desde entonces su vida cambió, pero con ello no cambiaron sus aficiones y así encontró en el powechair football… la forma de continuar con su pasión por el deporte del balón. Ahora juega en uno de los pocos equipos que existen en España, los Atómicos de Córdoba. No hay liga porque no hay suficientes equipos pero si campeonatos como el que se ha celebrado en Sevilla y en el que ha participado.
El powerchair football consiste en equipos de cuatro jugadores en silla de ruedas adaptadas con protecciones metálicas y una de pelota de fútbol de 330 mm de diámetro. Lo demás es lo mismo, pasión y emoción para marcar el gol que da la victoria a los tuyos.
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