María del Carme Bouffard, presidenta de la Cámara Venezolana de Aseguradora, afirmó que en 2020 la cartera de pólizas de salud fue de 59%, lo que representa un incremento con respecto a otros periodos y esto se debe básicamente al impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19. Las cifras de 2021, sin embargo, aún no las tienen porque “estas las saca la Superintendencia y de manera desglosada para finales de año. Pero este año si no son iguales a las de 2020, estamos seguros de que aumentará un poco más”.
“Si la economía mejora va a tener un reflejo en la actividad aseguradora, pero lo que sí hemos visto es un incremento en la cartera de salud, no necesario en otros ámbitos porque tenemos una economía informal y la pandemia generó que las pólizas de salud aumentaran”, destacó en el foro “Impacto de la actividad aseguradora en la economía venezolana”, organizado por Seguros Venezuela.
Bouffard indicó que el sector de seguros en Venezuela está “menos mal que quizás a hace 2 o 3 años”, ya que el año 2018 fue bastante “terrible” para este y muchos sectores del país. “Hay una mejoría, pero la misma no es tan rápida como la que se quisiera tener. La mejora que se tenía en 2013 por lo menos nos tomaría hasta 2030. Hay que analizar en pequeñas proporciones”, dijo.
Explicó que, actualmente, la sociedad venezolana le ha dado más importancia a la protección personal que a la de sus patrimonios. Esto lo explicó a través de un recuento histórico que ofreció desde 1996 hasta 1998. En ese entonces el mercado asegurador era dedicado a pólizas de automóvil, mientras que las de salud eran muy bajas debido a que para la época el venezolano podía tener acceso a créditos para comprar un vehículo y la banca le exigía tener póliza de seguro para poder obtener el carro.
“Nos importaba más el carro que la salud. Por eso digo que la cultura de seguros es algo más intrínseco de nosotros como sociedad, es decir, de prevenir y saber que eso no es nada más que cumplir un requisito”, expresó.
Asimismo, recordó que desde 1999 las pólizas de salud aumentaron 35% mientras que las de automóvil estuvo en 31%. “La póliza de salud empezó aumentar por la parte de necesidades sociales. En el año 2000 siguieron aumentando y para 2005 teníamos una cartera de póliza de salud de 39% y la de automóvil se redujo, por efectos del envejecimiento del parque automotor, ya que no había las mismas facilidades de acceso para comprar carros”, agregó.
“En el año 2010 fue de 44%, sin embargo, empieza una situación de contracción económica y de hiperinflación. El sector asegurador no pudo ir en la misma velocidad que se adaptó la economía por diversos factores, entre ellos una serie de requisitos que impone la ley y que impone la superintendencia para poder adaptar las fuerzas a esta dolarización y de hecho cambió porque ya hay pólizas en dólares”, advirtió.
Bouffard destacó que la contracción económica que se ha tenido en el país en los últimos años ha afectado al sector y esto “habla en la despenetración del seguro en la sociedad”. “Para el año 2010 Venezuela era el cuarto país en la región en primas cobradas con 8.600 millones de dólares. Por encima teníamos a Brasil, México y Chile. Éramos un sector asegurador fuerte. En 2017 habíamos descendido a 1.700 millones de dólares de pólizas cobradas y en 2020 logramos apenas 377 millones de dólares en pólizas cobradas. Pasamos del puesto cuatro al penúltimo puesto de 19 países. Nos superaron países que jamás en la vida nos llegaban cerca”, explicó
Pese a ello, aseguró que Venezuela tiene mucho potencial y “creo que vamos a salir adelante. El sector tiene muchas oportunidades y es importante explorar el tema de microseguros, para permear en esos niveles de la sociedad que quizás no tienen las mismas facilidades, es decir, darles protección a los patrimonios pequeños y es necesario también el apoyo del gobierno”, agregó.
Pólizas modestas
La presidente de la Cámara Venezolana de Aseguradoras enfatizó que el sector también ha tratado de ofrecer diferentes opciones, “porque como hay pólizas más amplias con mayores sumas aseguradas, también se ha buscado tener pólizas normales y modestas para aquellas personas que no tienen un poder adquisitivo mayor”.
“Esto es una necesidad general porque no hay intrínsecamente una cultura de por qué se debe tener una protección no solo en la salud, sino en el resto de los ámbitos. Muchos hoy en día no tienen asegurado, por ejemplo, su vivienda”, comentó.
Kay Beotticher, presidente de la Cámara de Empresas de Corretaje de Seguros, indicó que puede ser que “tengamos todo el tiempo la póliza de HCM que la gente no puede pagar. Hay que empezar a hacer pólizas más limitadas o solo asistencia primaria de salud, auxiliares, entre otros”, para que el asegurador pueda pagarlas y contar con algo.
No obstante, aclaró que en ningún país se cubre todo totalmente. “En casi todos los países hay reducibles o pagos de un porcentaje. El asegurado tiene que entender que los seguros no son una piñata que se puede estar todo el tiempo golpeando, porque en este triángulo que hay de compañías de seguro, asegurados y proveedores, como clínicas y talleres, tienen que haber acuerdos para que las pólizas sean viables”.
“Veo y lo aplaudo que ya las compañías de seguro están empezando a ofrecer alternativas. Hay unas con deducibles, otras con pagos limitados. Para otras cosas insisten en que hay que buscar la asistencia médica telefónica y domiciliaria, entre otros. De forma tal que se pueda establecer un plan de seguro que la persona pueda tener”, insistió.
Aseguró que siempre en un contrato hay límites, pues no siempre se va a cubrir todo, y que el problema es que el asegurado no lee bien el contrato. “Cuando un asegurado decide comprar una póliza, tiene que leerse un contrato, saber los beneficios y las limitaciones e incluso los corredores debemos tener y presentar alternativas, el plan a, b, c, compañía a, b, c, e idea a, b, c”, explicó Beotticher.
“Estamos trabajando en ofrecer opciones y más productos que tendrán más facilidad de pago”, comentó.
Cultura de seguros
Carmen Guillén, presidente ejecutiva de Seguros Venezuela, explicó que los seguros “no ofrecen soluciones mágicas a nuestras necesidades, sino que van mucho más allá”.
“Hay mucho que hacer en el país y muchísimo que hacer en este sector, mucho que aprender y hay que enseñarle al público muchas cosas, como qué es una cultura de seguros, ya que el seguro no es nada más tener una póliza de HCM o de vehículo, va mucho más allá”, reiteró.
Guillén afirmó que 90% de la población no tiene acceso a una póliza de seguro de HCM, “porque no tiene poder adquisitivo, pero sí hay muchos otros productos que te pueden ayudar y en eso estamos trabajando, en eso estamos fortaleciendo a la compañía, en eso creemos”.
“Creemos en el seguro para el colectivo, creemos en el seguro para un nicho de la población, así como en un seguro para todos. Afortunadamente hemos aprendido adaptarnos a muchas necesidades y creemos que han sucedido cosas interesantes con el ente regulador, que nos ha favorecido y que no todo es tan malo”, expresó.
Afirmó que durante este año la empresa Seguros Venezuela tuvo un rendimiento de más del 100% debido no solo a su cartera de pólizas de salud, sino a todos los productos que ofrecen, como los servicios funerarios, los de vivienda, comercios, vehículos, entre otros.
Mientras que María del Carmen Bouffard sostuvo que es muy importante la actividad aseguradora y lo que es la cultura de seguros. “Pareciera una pregunta fácil de responder: ¿qué es una cultura de seguros?, es de que esto vaya aguas abajo a la sociedad, es decir, que la sociedad pueda entender la importancia de estar asegurada. Y no es nada más de que cuando vamos a una clínica tenemos una póliza de seguro o una compañía que se encarga de pagar”, dijo.
“La cultura de seguro es uno de los temas bien complejos. Uno de los planes estratégicos de la cámara aseguradora es que los seguros estén al alcance de todos y eso cultura de seguro, es decir, que el seguro pueda penetrar en los diferentes ámbitos de la sociedad con las adaptaciones necesarias, pero ahí hay también un proceso cultural”, aclaró.
Explicó que la cultura de seguro no depende solamente de las empresas de seguros, que son medulares y tienen un papel protagónico, sino también de los intermediarios que son incluso los más cercanos al asegurado, pero también tienen que ver el estado y los gobiernos.
“En los colegios debería de haber una materia que explicara cómo vivir la vida adulta, la importancia de inversión, de prevenir y de proteger nuestro patrimonio. Entonces muchos salen a la universidad y no saben nada de eso, mientras muchos simplemente hemos tenido que aprender con los golpes que nos ha dado la vida”, expresó.
Además, destacó que desde la Cámara es importante tocar el tema de la importancia de la actividad aseguradora y su cultura, porque va más allá de las compañías de seguros, además de la gran cantidad de empleos que genera el sector tanto directos como indirectos. “En 2015 el sector asegurador tenía un aproximado de 15 mil empleados y entre 2020 y 2021 estamos teniendo 8 mil trabajadores”, informó.
Por su parte, el gerente corporativo de comercial de Seguros Venezuela, Jaime Alurralde, aseguró que el sector de seguros le hace grandes aportes a la sociedad, sin embargo, es importante la información y educación. “Seguros Venezuela en lo particular apoya y ayuda en la formación de su personal con recursos, talleres y charlas. Hacemos y hacemos algo por el mercado y para impulsar el país”.