Desde los 10 años ha dedicado su vida al comercio informal. No solo lo manifiesta desde su puesto de trabajo, sino que su principal argumento sobre lo positivo de la época de Manuel Antonio Noriega, es que él protegía a los buhoneros para que no nos quitaran el trabajo que teníamos y eso era un apoyo de verdad enfatiza Andrés Lee González, quien además tiene vinculos desde la infancia con el exdictador panameño.
Lee tiene 80 años, durante su infancia vivió en un sector denominado El Terraplén donde compartió como vecino del exhombre fuerte de Panamá. Tiene recuerdos de la niñez que, según él ,son parte de sus conversaciones con Noriega. Sin embargo, tras la pregunta de qué exactamente hablaban surge silencio y hermetismo: yo no tengo mucho que contarle sobre eso porque él iba a su escuela, él tenía tres años más que yo, él tenia sus amistades, más adultas.
Luego de cumplir condena en Estados Unidos y Francia, en 2011, Manuel Antonio Noriega regresó a Panamá para continuar en prisión. Uno de los primeros que fue a visitarlo a la carcel fui yo comenta Lee, quien recibió del exdictador la promesa de verse nuevamente cuando saliera de todo eso.
En la década de los 80 coincidieron, en varias ocasiones aunque solo para tratar el tema de los trabajadores informales. Cuando llega al poder nos reuníamos junto a toda la dirigencia sindical y allí intercambiabamos palabras en el plano laboral, no teníamos esa amistad tan grande manifestó Lee quien representaba en ese momento a los buhoneros.
En su puesto, ubicado en la avenida central de la ciudad de Panamá, el vendedor tiene una serie de fotografías de Noriega y aprovecha ese espacio para transmitirle su admiración. Cree que no han demostrado ninguna de las acusaciones que le han hecho, no obstante destaca que yo solo te doy mi versión, la verdad nadie te la va a decir, yo te digo solo mi verdad. No te puedo decir si fue bueno o si fue malo.
