Este viernes, primero de marzo, la Asociación Civil Convite presentó los resultados de su investigación sobre las condiciones de vida de las personas mayores en Venezuela, realizada en 2023 y el informe de Victimización de Personas Mayores, correspondiente al segundo semestre del año pasado.
Yanireth Fernández, coordinadora de investigación y especialista en protección de Convit, aseveró que las condiciones de vida de los adultos mayores no mejoraronen el año pasado: “Lamentablemente, no podemos hablar de calidad de vida ni de las mejores condiciones de vida para las personas mayores en Venezuela”.
Explicó que cerca de 100% de los representantes de este sector etario dependen del Estado. “Las personas mayores no podemos que dependen 100% de la pensión que reciben, pero sí dependen casi al 100% de las ayudas de sus familiares. Las personas mayores que no tienen una red de apoyo se lo ven bastante difícil dentro de nuestro país”.
De acuerdo con la investigación realizada por Convite, esto obliga a las personas mayores a buscar un trabajo que les brinde un nuevo soporte económico y para el cual pocos están en condiciones: “Como no se pueden quedar en situación de indigencia, muchos de ellos tienen que salir a trabajar y muchos de estos trabajos están bajo la precariedad de la informalidad del empleo. Vemos muchas mujeres mayores en labores de cuidado, labores de servidumbre, la señora que limpia, la señora que plancha y no es por un tema que sea el trabajo que más les guste, sino que es el trabajo que necesitan hacer”.
Explicó que “hay muchas de estas personas que lo han hecho desde muy jóvenes por una situación de pobreza sostenida, pero lo natural es que llega un momento de retiro para el descanso, para hacer otras actividades, pero que no lo pueden hacer”.
También en los hombres mayores predominan oficios que no deberían hacer por la edad. “Muchos hombres mayores de más de 60 años se mantienen trabajando como obreros o albañiles. Son los que encontramos por allí pintando una casa, buscando trabajo en las construcciones. En esas grandes colas que hacen frente a las estructuras que están por montar, hay muchas personas mayores buscando trabajo”.
Con respecto a la alimentación, indicó que en esta oportunidad las personas que afirmaron hacer tres comidas al día aumentó, pero no mantienen necesariamente una mejor alimentación. “Si bien hacen sus tres comidas, tienen que reducir las porciones para que alcance porque no son personas mayores que viven solo con sus parejas, sino que viven con sus hijos o nietos y para que ese mercado alcance, sobre todo los que dependen de la caja CLAP, deben reducir o limitar esos platos de comida”.
Agregó que también sustituyen algunos alimentos por otros. “Las proteínas animales las consumen cuando tienen el dinero para comprarlas, pero lo que predomina en el plato de las personas mayores y de muchos venezolanos son las harinas. La mitad del plato full de arroz con una pequeña porción de proteína. Se equipara la situación con el consumo de granos que provienen de los CLAP, en su mayoría y que les dura entre 15 días o un mes, si logran extenderla”.
Fernández indicó que las carnes rojas, frutas y verduras son las más difíciles de costear por los adultos mayores. Así que han dejado de consumirlas con frecuencia y las sustituyen con carbohidratos como harinas y granos.
Victimización de personas mayores
Por su parte, Francelia Ruiz, directora de Proyectos de Convite, dijo que documentaron que durante 2023 en Venezuela “ocurrieron al menos 350 muertes violentas de personas adultas mayores, mientras que solo en el segundo semestre del año ocurrieron 193 de estas muertas. Esto representó un incremento con respecto a los fallecimientos del primer semestre, que fueron cerca 154 muertes violentas”.
De acuerdo con los datos, esto también representa un incremento en comparación a las muertes ocurridas en 2022, que fueron alrededor de 300 muertes violentas de personas adultas mayores. “Esto da cuenta que en el año 2023 ocurrió una muerte violenta de una persona mayor prácticamente a diario”, puntualizó.
Ruiz detalló que según los datos ofrecidos por Encovi la población venezolana decreció “porque no están naciendo tantos niños, a pesar de que tenemos una tasa alta de embarazo, sobre todo de embarazos adolescentes, y alta en la región. Pero también somos menos porque ha migrado cerca de 8 millones de personas precisamente en edades productivas entre los 18 y 45 años de edad”.
Fenómeno de la vejez abandonada
La directora de proyectos de Convite dijo que la población adulta mayor de Venezuela pasó del “síndrome del nido vacío al fenómeno de la vejez abandonada y muchas personas adultas mayores se han quedado solas. Estas personas, al estar en situación de soledad, se convierten en víctimas aún más vulnerables. Es mucho más fácil para los delincuentes, sobre todo cuando se trata de personas cercanas al adulto mayor, hacer el mapeo de sus rutinas para atacarlos”.
Agregó que pudieron documentar que 50% de los casos los que los victimarios fueron identificados. «Había amigos, vecinos, familiares como primos; pero también estos crímenes fueron cometidos por hermanos, cuñados, hijos, nietos y cónyuges. En este último hay que poner preponderancia en las mujeres adultas mayores que son víctimas”.
Sobre la incidencia del suicidio en los adultos mayores, detalló que “son más recurrentes en los estados andinos. De hecho, el próximo año queremos que nuestra investigación se pueda ampliar sobre estas causas y por qué en estos estados porque muchas de las personas encuestadas manifestaron sentirse tristes porque su condición general de vida se ha deteriorado y esto tiene una incidencia directa con el suicidio. Es bueno hablar de salud mental en el país, pero también poner el acento en la población adulta mayor”.
Para finalizar, Ruiz dijo que la población venezolana está migrando a convertirse en una población adulta, por lo que es importante que las autoridades tomen esto en consideración y comiencen a crear y aplicar leyes que favorezcan a esta población.