“Bitcoin hará a los bancos lo que el correo electrónico hizo a la industria postal” – Rick Falkvinge.
Hace años el mundo va camino a la globalización, esto por supuesto ha requerido muchos ajustes en los procesos económico a fin de poder establecer redes económicas viables para el intercambio de fondos destinados a dinamizar las diferentes actividades económicas, más aun con el desarrollo del Internet. Sin embargo, nada es perfecto y en ese eterno proceso de perfeccionamiento ha surgido la propuesta de la criptoeconomía, esto parece ser la solución a muchos problemas sobre la reciprocidad económica en el mundo. La criptoeconomía ha dejado de ser cosa de informáticos rebeldes para comenzar a ocupar espacios importantes dentro del esquema global.
Hace meses se habló de que PayPal, la inmensa red de pasarelas de pago electrónico estaba en proceso de comenzar a trabajar con criptomonedas (se habla de mediados del 2021). Eso sería un golpe duro a la economía fiduciaria y aunque en principio pueda fungir esta pasarela como puente entre la banca y su plataforma, pues exige a todos sus usuarios avalar sus cuentas con similares de los sistemas bancarios.
La adopción de criptomonedas en esta pasarela de pago será un salto cuántico en cuanto a la facilidad de uso por parte de sus usuarios. Significa además que podrán utilizar sus plugings gratuitos con los que PayPal permite integrarla como forma de pago en todas las páginas web del mundo. Como si fuese poco, acepta todas las tarjetas de crédito sin que necesariamente el usuario deba ser experto informático.
Las evidencias muestran que seguramente será este el próximo paso del empresario Elon Musk quien fue noticia a adquirir 15% de los bitcoins restantes. Eso significa que Musk posee 1,5 billones de dólares en este criptoactivo y los que no saben, Musk además de presidente de Tesla, también es fundador de Paypal.
En otro orden de ideas, el gigante Oriental, China, tiene como proyecto en evolución digitalizar su moneda fiduciaria (el Yuan) para convertirla en criptomoneda de circulación oficial. China es un país cuyas exportaciones en el año 2020 superaron los 4,96 billones de dólares, un mercado inmenso que estará más al alcance.
Entre otras cosas, la digitalización del yuan en China tendrá como consecuencia inmediata que todos los tramites podrán ser orquestados por el intercambio de otros criptoactivos por yuanes digitales, sin tener que recurrir a complejas operaciones interbancarias ni a ninguna otra moneda fiduciaria para realizar pagos a los proveedores de aquel país. La adopción de este criptoactivo como moneda oficial hará tambalear el valor del dólar que, al ser destronado como la principal forma de cambio, entrará en retroceso, misma historia con otras monedas fiduciarias.
La digitalización de la economía china necesariamente forzará a que crezcan todo tipo de negocios alrededor de esta medida. Este país también es una nación densamente poblada, cuyo mercado también necesitará intercambiar bienes, materias primas y servicios con el resto del mundo. Por tanto, ha de generar un ecosistema criptoeconómico que impulsará la economía digital a espacios que muy pocos pueden adivinar. En 2020 este país tuvo importaciones por un valor de 258.550 millones de dólares, lo que significa un mercado atractivo para todos los proveedores globales.
Los números entre importaciones y exportaciones del gigante asiático hacen suponer el tamaño del mercado que se abrirá a la criptoeconomía una vez que el yuan digital entre en vigor. Cualquiera puede participar de este mercado, bien como proveedor, consumidor o cliente, pues no necesita más que afiliarse a alguna billetera e intercambiar cualquier criptoactivo (digamos que Bitcoin) por yuanes digitales y hacer sus pagos sin más intermediarios que los factores que intervengan en la operación. Hablamos de que en 2020 solo China movió miles de millones de dólares que ahora serán digitales, por lo que no habrá ninguna interacción. Esa situación será determinante para destronar al dólar de su sitial como principal divisa de intercambio comercial del mundo.
Ambas noticias parecieran no tener relación; sin embargo, están relacionadas, son la muestra palpable de hacia dónde va el mercado de los criptoactivos, entre las pretensiones de PayPal y los preparativos del gigante asiático por integrarse a la dinámica global del universo cripto. Un llamado de atención a todos los inversionistas, comerciantes y aspirantes a integrarse en la economía global que la nueva forma de hacer negocios en el mundo estará apuntalada por el blockchain. Todo está cambiando, es cuestión de comenzar a abrir los ojos ante esta realidad que llegó para quedarse.
La nueva forma de hacer negocios ha llegado para quedarse, la criptoeconomía permite el libre flujo de capitales y, por tanto, una dinamización sin precedentes en los procesos de compra venta a nivel global. Quizás digan que para hacer negocios con China hay que ser millonario, pero el sistema económico basado en criptos no necesita de grandes compras. Los minoristas pueden integrarse libremente, tal como lo ha vaticinado la plataforma de PayPal.
La aparición del Yuan digital no hace más que confirmar nuestra tesis de la masificación de los sistemas criptoeconómicos como parte de un proceso evolutivo en constante cambio. La mejor lectura que podríamos tener es que el dinero fiat tiene sus días contados. Cuando las grandes economías del mundo están haciendo esfuerzos por ajustar sus procesos enfilándolos hacia la criptoeconomía, lo que va a suceder es que en poco tiempo el dinero tal como ahora lo conocemos desaparecerá.
Director ejecutivo de AAB asesores.