El domingo Nicolás Maduro anunció que Venezuela compraría con petroleo vacunas contra la COVID-19. Sin embargo, esa opción no es posible ahora por la pésima imagen internacional que tiene la administración madurista, aseguraron fuentes especializadas del sector energético que solicitaron no mencionar sus nombres.
«Pagar las vacunas con petróleo no es el problema, sino que Venezuela está a la cola de otros países democráticos que solicitaron la vacuna contra la COVID-19 mucho antes», sostuvo un consultado.
Destacó que con el anuncio del domingo, Maduro busca tiempo y una explicación pública ante la poca diligencia para vacunar cuanto antes a la población.
Otro experto precisó que Maduro pretende «con ese mareo dar tiempo a que la vacuna cubana esté lista y sea la opción principal». De esta manera, agregó el consultado, «se pagará con petróleo las dosis de antígenos, pues Cuba es el único país que se beneficia con el trueque de crudo por vacunas».
Resaltó que el suministro gratuito de petróleo venezolano a la isla caribeña cayó de 90.000 a 35.000 barriles diarios los últimos años.
Otro experto indicó que la mala imagen de la administración de Maduro -señalada de violaciones a los derechos humanos y causante de la crisis humanitaria compleja venezolana desde 2017- le quita prioridad a Venezuela en cuanto a contar con dosis suficientes de vacunas.
«Traer vacunas para toda la población venezolana implica gastar 60 millones de dólares equivalentes, a un cargamento de crudo», insistió.
Respecto a los suministros recientes de vacunas por parte de los gobiernos de Rusia y China, una fuente precisó que se trata de volúmenes muy pequeños, de solidaridad política, pero que no cubren a toda la población venezolana.
Advirtió que China y Rusia tienen que cumplir primero con sus ciudadanos y apenas está vacunada 10% de su población contra el coronavirus.
«Son muchos los países que ya pagaron y/o solicitaron vacunas a las distintas empresas farmacéuticas que las elaboran», dijo un consultado.
Recordó que otra situación en contra de Maduro es el maltrato oficialista contra las empresas farmacéuticas, lo cual las llevó a irse de Venezuela.
Las fuentes revelaron que Petróleos de Venezuela aumentó la producción a 600.000 barriles de crudo por día en febrero como consecuencia de un relajamiento en la aplicación de las sanciones del gobierno de Estados Unidos contra el régimen de Maduro.
«De ese petróleo, 300.000 barriles diarios fueron para pagar deuda contraída con China y Rusia, por lo que no generan ingresos al Fisco por exportaciones petroleras», dijo un experto.
Se agrava escasez de diésel
Los consultados advirtieron que se agrava el desabastecimiento de diésel al mercado interno, pues los inventarios dan para una o dos semanas. Esto implica que el racionamiento será más estricto, ya hay un déficit de 60% en el consumo diario de diésel de 70.000 barriles.
«La situación de la gasolina es menos grave por la llegada reciente de los buques de Irán que complementan la producción en las refinerías de Cardón y Puerto La Cruz, ubicadas en Falcón y Anzoátegui, respectivamente», anotó una fuente.