A partir de este primero de mayo entró en vigencia un aumento del salario mínimo a 7 millones de bolívares, de igual modo, el bono de alimentación pasó a 3 millones de bolívares, con lo cual el salario mínimo integral se ubica en 10 millones de bolívares, que equivalen a 3,53 dólares al mes según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela.
Tomando de referencia los valores en América Latina, Venezuela tiene el salario mínimo más bajo. “Estamos en una condición prácticamente de esclavitud, hasta los cubanos tienen un salario mínimo mayor – al de los venezolanos. Y si nos comparamos con América del Sur, allá los salarios superan los 250 dólares”, señaló el economista Luis Crespo.
El salario mínimo de Cuba es de 87 dólares, mientras que el de Venezuela es de 2,47 dólares. Esto significa que los cubanos ganan 35 veces más que los trabajadores venezolanos.
Para revertir este nivel, en comparación con otros países, Crespo sostiene que Venezuela debe crear un plan económico creíble y factible, que recupere la productividad, porque “nos encontramos en depresión económica y en hiperinflación”. A este plan se le deben sumar condiciones políticas, subrayó.
“Si tomamos como referencia algunos valores de la cesta alimentaria, el salario mínimo debería rondar los 230 dólares, para que permita satisfacer las necesidades de los trabajadores y de su familia”, agregó Crespo.
Explicó, como referencia, que con el salario mínimo de marzo se podía adquirir menos de 1% de la canasta alimentaria, con base a las cifras del Cendas (Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores), que tenía un valor de 229 dólares para ese mes, por lo que se requerían 7,6 dólares diarios para satisfacer el mínimo de las necesidades.
Sostuvo que una vez más se realizó el anuncio de incremento salarial de manera unilateral, negando el diálogo social y tripartito, además de que se estableció un monto que realmente no da respuesta a la necesidad de los venezolanos.
Agregó que los salarios en Venezuela son insuficientes porque los arropa la inflación, que es causada por las “nefastas políticas del Estado”. “Son políticas fracasadas que condenan a las familias venezolanas a la pobreza”, dijo.
El economista destacó que hay contradicciones en la administración de Nicolás Maduro por sincerar el salario mínimo de los trabajadores, porque “la semana pasada algunos diputados hablaban de una ley de indexación salarial, otros sectores del gobierno hablaban de la necesidad de equiparar el salario mínimo con el salario mínimo del contrato con Pdvsa, pero en fin lo que se impuso fue la práctica de un salario mínimo de hambre. que no da repuesta a la necesidad mínima de los venezolanos”.
Sindicalistas
Mauro Zambrano, dirigente sindical de hospitales y clínicas de Caracas, señaló que este incremento salarial es totalmente insuficiente. “Estas políticas lo que traen es más decepción porque se incrementa el salario de manera unilateral, no existen acuerdos con organizaciones empresariales ni sindicales, y esto causa un deterioro en la economía”.
“Este aumento, que llega a tres dólares mensuales, no alcanza ni para cubrir gastos de traslado de los trabajadores, y esto sigue contribuyendo a acabar con el empleo formal en el país”, manifestó Zambrano.
En este sentido, manifestó que se han ido casi de tres mil trabajadores de los hospitales.
Señaló que el sueldo de cada trabajador debe ser acorde a la canasta básica, tal como lo indica la Constitución en su artículo 91:
“Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.
“Mientras aquí se le siga echando la culpa al bloqueo y no a las responsabilidades que pueda tener cada quien, vamos a seguir en esta situación, porque parte del problema del salario, por parte del Estado, es que hay que reconocerlo, y no hay ese reconocimiento”, expresó.
“Yo no sé qué clase de dirigente sindical puede aplaudir un salario de tres dólares, eso lo que da es tristeza y genera angustia en los trabajadores”, apuntó.
Anunció que próximamente los sindicalistas se pronunciarán en rechazo a cómo se están implementando las políticas acerca de este tema en el país.
“Este aumento es una burla, un chantaje, todos sabemos que con 2 dólares nadie puede vivir. Esto es un plan de Estado, el Gobierno de Maduro se ha encargado de liquidar el derecho al trabajo, hoy muchos trabajadores no tienen como alimentarse ni vestirse”, señaló Griselda Sánchez, presidente de la asociación civil para la Formación de la Dirigencia Sindical (Fordisi).
“Hoy en Venezuela un maestro con estudios de cuarto nivel y con más de 15 años de servicio devenga un salario mensual de 2 dólares, por eso este anuncio es una burla”, agregó.
Para Sánchez, un salario mínimo para un trabajador debería ser de 300 dólares. Manifestó que a los maestros les tocó reinventarse para poder comer, algunos trabajan en tiendas, otros venden sopas, café y tortas en sus casas.
“Yo me preguntó cómo están las neveras de Cilia Flores y de Delcy Rodríguez, en comparación con los trabajadores que devengan este sueldo. Esto tiene que acabarse, que los gobernantes viven como reyes y los trabajadores viven como miserables. Esto no puede ser, y menos en un país donde hay tanta gente preparada”, dijo.
Por otra parte, indicó que recibirán al nuevo ministro de Educación, Eduardo Piñate, con un tuitazo y próximamente realizarán otras actividades para rechazar “estas políticas criminales”, además acudirán a organismos internacionales para elevar la exigencia de que se abra una ayuda humanitaria para el sector educación.
“Lo mínimo que el gobierno debería hacer es asumir la tragedia y abrir un apoyo humanitario para los trabajadores y para atender a los ciudadanos”, puntualizó.