Los Padres de San Diego tienen para 2023 a uno de los equipos más temibles de todo el beisbol de Grandes Ligas, donde tendrán que engranar y hacer funcionar a estrellas de la talla de Manny Machado, Fernando Tatis Jr., Xander Bogaerts y Juan Soto.
Es casi un compromiso para ellos ganar la Serie Mundial, no solo por la altísima inversión que han hecho en este proyecto, cuyo fin único es –lógicamente– ser campeones. Además, pudiera ser el último tren de este grupo, ya que quien lo lidera por mérito propio, que no es otro que el antesalista de Quisqueya, tiene la opción de salirse de su acuerdo a final de temporada y pretendientes le van a sobrar.
Machado firmó con los frailes en 2019, un acuerdo de relación que les vincula por una década entera, a cambio de 300 millones de dólares. La cosa es que el dominicano tiene una cláusula que le permite romper con la organización después de la temporada 2023, para volver a probar suerte y convertirse en agente libre.
Todo parece indicar que el jugoso contrato que le otorgaron los Gigantes de San Francisco al puertorriqueño Carlos Correa, serían motivos de suficiente peso para el entorno de ‘El Ministro de la Defensa’, que año tras año ha demostrado su valor en el campo, tanto en labores defensivas como siendo la bujía ofensiva de los californianos.
Para nadie es un secreto que, por más publicidad y buen agente que tenga Correa, y por muy mediático que sea el boricua, el portador del ‘13’ de los Padres es superior en cada aspecto del juego. Así que, seguramente, nadie juzgaría al pelotero si este decidiera buscar más pasta en el mercado, ya que a los 31 años que tendrá en 2023 todavía es un jugador joven.
En el horizonte aparecen al menos tres equipos que podrían estar moviéndose para hacerse con sus servicios en 2024; en principio tenemos a los Yankees de Nueva York, equipo con el que ya había sido relacionado en sus días con los Orioles de Baltimore.
Luego aparecen los Medias Rojas de Boston y los propios Gigantes de San Francisco, que bien pudieran preparar las respectivas chequeras para convencer a quien en su día fuera la primera escogencia de los oropéndolas en el draft de 2010.
De hecho, se llega a especular que los patirrojos se han mostrado un poco recelosos en blindar a Rafael Devers con un gran acuerdo, además de haber dejado ir a Bogaerts con destino a San Diego, porque sus intenciones pasarían por convertir a Manny en su nuevo jugador franquicia y defensor del tercer cojín.
A ‘Carita’ todavía le queda un año de control contractual, ya que no será agente libre hasta después de la temporada de 2023, lo que le daría a Boston un plazo para negociar con él a futuro. Claro que, de no concretarse una pronta renovación, correrían el riesgo de que el antesalista cuaje un gran año y pueda pedir más dinero, como le pasó a los Yankees con el contrato de Aaron Judge.
Devers, cuatro años menor que Machado, ha demostrado también su valía; prácticamente se ha convertido en el líder de las recientes camadas de patirrojos, mostrando que pude producir a gran escala con más de 30 cuadrangulares por año y cerca de las 100 carreras empujadas.
Por supuesto que Machado también posee estas cualidades ofensivas, además de un liderazgo nato que ha ido ‘in crescendo’ a medida que se va convirtiendo en un pelotero más maduro. No obstante, un factor que juega a favor de Devers es que viene de las granjas, que siente los colores de la organización y que sabe lidiar con la presión de Nueva Inglaterra.
Por otro lado, y como una clara medida de presión para Devers, los Medias Rojas de Boston acaban de otorgarle un contrato de dos años a Justin Turner, a cambio de 22 millones de dólares. Es más que probable que ‘Barba Roja’ –de 38 años– llegue al Fenway Park para jugar en la intermedia o bien como bateador designado, pero su presencia es también una amenaza para el dominicano por su sobrada experiencia en la esquina caliente de los Dodgers.
Con la salida de Bogaerts hacia California, Trevor Story debería estarse moviendo hacia el campocorto (su posición natural), por lo que el segundo cojín quedará disponible para un nuevo guante. Asimismo, J.D. Martínez, quien fuera el bateador designado de este equipo, también terminó su contrato y partió con destino a Los Ángeles.