La administración de Juan Guaidó asegura que no existe seguridad sobre la eficacia de la candidata a vacuna cubana Abdala. «Es la preocupación que han anunciado instituciones de salud venezolanas ante la vacunación sin certificación. Los venezolanos no somos conejillos de indias», destaca un tuit del Centro Nacional de Comunicaciones.
«La suspensión repentina de los operativos de vacunación no fue casualidad y se relaciona con la rapidez con la que Nicolás Maduro compró las vacunas cubanas, las cuales no han sido aprobadas por la Organización Mundial de la Salud y no tienen publicaciones científicas», indica otro tuit.
Asimismo, la diputada de la Asamblea Nacional, electa en 2015, Olivia Lozano dijo, en su cuenta de Twitter, que “ética y moralmente reprochable; que se haya rechazado la AstraZeneca, de comprobada efectividad, y por el contrario, se inicie la vacunación con una candidata a vacuna en fase de ensayo clínico”.
Lozano indicó que el prototipo cubano no cuenta con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud.
Además, la Academia de Medicina de Venezuela advirtió sobre el peligro que implica aplicarlo en seres humanos.
Fuente: Centro de Comunicación Nacional