La industria petrolera venezolana está atravesando una grave crisis. Expertos como Rafael Quiroz aseguran que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) está en terapia intensiva y mientras no exista una política de recuperación y de inversión por parte de la administración de Nicolás Maduro, no habrá un reflote de la misma.
Además, existe una polémica por dos embarcaciones de Pdvsa que tenían como destino Citgo, como son el Gerd Knutsen y El Nabarima, y que fueron tomadas por la administración de Nicolás Maduro.
La junta directiva de Citgo, la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos, al presentar sus resultados financieros y operacionales de 2019 y la primera mitad de 2020 ha generado sombras porque, por un lado, reporta pérdidas, pero también declara dividendos a favor de su accionista inmediato como es Citgo Holding, así lo asegura el informe Exclusivas Económicas de la firma Carpe Diem Comunicaciones.
Un aspecto sobre el cual no existe claridad en la contabilidad, de acuerdo con la publicación, se refiere a cómo se contabiliza un volumen por 960 millones de barriles de crudo venezolano que estaba en el tanquero Gerd Knutsen, cuyo contenido era para ser entregado el año pasado, pero se paralizó debido a las sanciones que impuso Estados Unidos.
Explica que las autoridades del gobierno de Maduro tomaron control del Gerd Knutsen, lo trasladaron al complejo de Jose bajo la custodia de embarcaciones militares y descargaron su contenido. Citgo alega que ese crudo le pertenecía como parte de los swap o canje de combustible y crudo que realizaba con Pdvsa antes de la entrada en vigencia de las sanciones petroleras que impuso la administración de Donald Trump a finales de enero de 2019. Sustenta su propiedad sobre esa mezcla en una opinión emitida por el exprocurador especial José Ignacio Hernández.
En agosto de 2019, el procurador especial designado por el Gobierno legítimo de Juan Guaidó concluyó que la carga pertenecía a Citgo y que las autoridades locales debían autorizar la salida del buque, informó la junta directiva de la empresa en un comunicado.
A principios de 2020, Citgo -al presentar sus resultados de 2019- informó que acumuló una pérdida por 60 millones de dólares por ese crudo que nunca llegó a sus refinerías e inventarios.
Lo que nosotros reportamos el año pasado tenía que ver con eventos que no son recurrentes sino excepcionales, y en nuestro caso estaba ese evento. Reportamos toda la pérdida y ya no arrastramos nada de ese hecho, informó Luisa Palacios, presidenta de la junta directiva de Citgo, al referirse al caso del Gerd Knutsen.
En la Pdvsa que controlan los representantes de Maduro se sostiene que ese crudo solo podía ser contabilizado cuando fuera entregado a Citgo y, a su vez, la empresa estadounidense concretara el envío a Venezuela del combustible que se canjea por la materia prima.
A lo anterior se añade el resultado del segundo trimestre de 2020. Según Exclusivas Económicas, Citgo reportó pérdidas brutas por 132 millones de dólares y netas por 5 millones de dólares, principalmente afectada por la caída de la demanda de combustibles en Estados Unidos debido a la pandemia del COVID-19.
Al mismo tiempo informó de un pago de dividendos a favor del accionista por 60 millones de dólares, monto equivalente a la pérdida reportada por el crudo del tanquero.
Derrame inminente
Por otra parte, Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), denunció a través de la red social Twitter que el tanquero Nabarima se hunde en el Golfo de Paria, estado Sucre, y eso representa un peligro de contaminación para la zona.
Se hunde nabarima. Es una plataforma de almacenamiento tiene 1.300.000 bls (barriles) de petróleo a bordo a punto de derramarse y causar una terrible catástrofe mundial desde Golfo de Paria y el Caribe, escribió Girot en su cuenta @EudisGirot.
Igualmente dio a entender que el personal designado por Pdvsa para tribular la embarcación no está capacitado para manejarla y por eso se encuentra en pésimas condiciones. Condiciones paupérrimas y profundo deterioro, cubierta inferior y equipos tres metros bajo agua, alertó.
Hasta este 1º de septiembre todavía las autoridades de la estatal no se han pronunciado al respecto, tal como ha sucedido con el derrame petrolero que afecta a la planta refinadora de El Palito.
Por otra parte, Girot también criticó la designación de Víctor Clark, gobernador de Falcón, como protector de las refinerías Amuay y Cardón, porque no considera que conoce los detalles sobre la producción de la gasolina.
Aseveró que el personal obrero del Centro de Refinación Paraguaná se encuentra molesto por esa decisión de Nicolás Maduro. Víctor quienes saben producir gasolina somos los obreros y estamos molestos. esto no es la bodega de la gobernación, dijo.
Girot aseguró que la gasolina venezolana se encuentra contaminada con la sangre de los trabajadores petroleros, que no cuentan con la protección necesaria para realizar su trabajo y mucho menos disponen de seguridad social.