El Centro de Formación y Políticas Públicas Ifedec pronto cumplirá 60 años, y a través de una serie de conversatorios ha querido celebrarlo por todo lo alto. En esta oportunidad, el presidente del Ifedec, Eduardo Fernández explicó cuál es la ruta para salir de la crisis en la que está sumido el país desde hace años y destacó que esto solo será posible con la unidad de todos los venezolanos, alrededor de un programa, no alrededor de un caudillo ni de los partidos políticos.
El Dr. Eduardo Fernández fue el ponente del conversatorio #HablemosDe de este lunes 2 de mayo. Para Fernández es fundamental que los venezolanos entiendan que es posible superar la crisis que ha agobiado al país durante los últimos años, pero para esto, no solo basta con lograr el cambio político, sino que se debe garantizar la gobernabilidad: estructurar un Gobierno que tenga capacidad de resolver los problemas.
En este sentido, enfatizó que debemos superar la anticultura de la polarización y la confrontación política y reemplazarla por la cultura de acuerdos, negociación y consensos. «Los países que tienen éxitos son los que han logrado a través del diálogo buscar acuerdos entre su gobierno y la oposición, consensos para que el país avance. Mi primera recomendación para garantizar la gobernabilidad y la transición a una democracia plena y moderna, es sustituir esa mala práctica de la confrontación sistemática en la que hemos perdido los últimos 20 años, mientras el país se despedaza».
«Para esto es fundamental la unión de todos los venezolanos, sentir que somos parte de un solo país y hormigas de la misma cueva como decía Andrés Eloy Blanco. El pueblo tiene derecho a vivir mejor y esto antes se lograba alrededor de un caudillo como Cipriano Castro, José Antonio Páez o Hugo Chávez, ojalá eso nunca se repita. En otros tiempos, la unión nacional fue alrededor de los partidos, pero esto no es posible en la Venezuela actual. Está descartado, por eso promovemos la unión alrededor de un programa: una agenda que nos permita progresar económicamente, culturalmente y moralmente», subrayó.
Fernández describió el programa de 5 puntos que plantea junto al Movimiento Unión y Progreso: 1. reconstruir la arquitectura institucional del Estado porque actualmente no hay instituciones en Venezuela; 2. Recuperar la economía: 3. Sacar al venezolano del umbral de pobreza; 4. Recuperar los servicios públicos; y 5. Declararle la guerra a la corrupción y el despilfarro.
La única opción es la vía electoral
El excandidato presidencial, además, descartó que durante mucho tiempo se haya dicho al país que la salida a la crisis del país deber ser a la fuerza.
«Un golpe de Estado no es viable ni deseable, esto sería un salto al vacío, porque estamos metidos en esta tragedia desde el intento de golpe del 4 de febrero de 1992 que sirvió para promover la figura de Chávez. La idea de una inversión extranjera es poco probable y muy indeseable porque significaría una tragedia para muchos inocentes. La única solución que veo es la ruta electoral, junto a un programa atractivo y una organización eficiente de la gente».
«No se trata de unir tarjetitas de partidos, sino unir a los ciudadanos. Además, tenemos que tener una estrategia claramente definida, es desafortunado pensar o decir que todas las opciones están sobre la mesa. La opción y la ruta es electoral, organizar al pueblo para que en 2024 podamos presentar un programa para salir de la Venezuela arbitraria y pasar a la Venezuela del respeto de los DDHH, al crecimiento económico y la estabilidad institucional».
Antes de concluir su intervención, el líder opositor recalcó que los venezolanos deben entender que no hay que gastar más tiempo en pleitos inútiles ni en la abstención que solo beneficia a Nicolás Maduro.
«El cambio es posible, no nos resignemos a esta mediocridad de la política, vamos a sustituirla por una convocatoria a la grandeza. Venezuela puede ser un país grande porque tiene un gran potencial. Llamo a todos los venezolanos a la unidad, a unirnos de manera civilizada, intercambiar ideas con respeto, sin importar cómo quedan los políticos o los partidos, sino cómo quedamos los venezolanos».