El presidente del Ifedec, Eduardo Fernández ratificó este viernes que en Venezuela es necesario construir grandes consensos para poder superar la crisis política que afecta el bienestar de los venezolanos.
En entrevista concedida a Globovisión, refirió a los 50 años del golpe que derrocó al presidente Salvador Allende en Chile y sostuvo que esto deja una gran enseñanza para América Latina.
«No se puede jugar al radicalismo, eso fue lo que le pasó a Allende. Los países que progresan son aquellos en los que es posible construir grandes consensos. En Venezuela durante los 40 años que funcionó la democracia, fue así porque hubo un gran consenso sobre cosas fundamentales», declaró. «La democracia es discrepancia, es discusión, pero en lo fundamental hay que ponerse de acuerdo».
Afirmó que América Latina siempre ha sido escenario de la confrontación, aquello de la «civilización y la barbarie.
«Apelar a la fuerza es una derrota política, por eso sin vacilar, aquel 4 de febrero de 1992, condené la apelación a la fuerza. Debemos procurar la búsqueda de grandes consensos, tener presente el sufrimiento de la gente, eso tiene que ser lo que inspire las acciones políticas y no los proyectos personales. Hay que colocar el interés de la nación por encima de nuestros propios intereses».
En este sentido, remarcó que es deber de los políticos tener respuestas a los problemas comunes del ciudadano: cómo reactivar la economía, cómo erradicar la pobreza, cómo hacer que funcionen los servicios públicos, tener educación de calidad y salud.
«Esos son los temas que deberían motivar la reflexión política para crear consenso y no más pleitos, ni intercambios de insultos. Hay que buscar lo que le interesa a la nación y al ciudadano».
El excandidato presidencial manifestó sentirse preocupado porque la dirigencia política venezolana parece estar debatiendo solo sus intereses partidistas y no los intereses de la nación, que fue precisamente lo que afectó a Chile y derivó en la tragedia que vivió hace 50 años.
«Quisiera que entendiéramos que hay que dejar la política de la confrontación. Ojalá que el año que viene que es un año electoral, nos sirva para lograr los grandes acuerdos que nos permitan salir adelante».