Se espera que el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, comparezca ante un tribunal estadounidense el jueves después de ser extraditado de Las Bahamas, donde había permanecido desde el colapso de su intercambio de criptomonedas ahora en bancarrota.
Bankman-Fried, de 30 años, fue arrestado la semana pasada en Las Bahamas, donde vivía y donde tiene su sede FTX, luego de que los fiscales federales en Manhattan lo acusaran de robar miles de millones de dólares en activos de clientes de FTX para cubrir pérdidas en su fondo de cobertura, Alameda Research, cimentando la caída en desgracia del otrora multimillonario.
Partió de la nación caribeña bajo custodia del FBI poco después de las 8:00pm, del martes por la noche. Solo unas horas después, los fiscales estadounidenses dijeron que dos de sus exsocios más cercanos se habían declarado culpables y estaban cooperando con la investigación, una medida que aumentó significativamente la presión sobre Bankman-Fried.
«Si participó en una mala conducta en FTX o Alameda, ahora es el momento de adelantarse», dijo Williams. «Nos estamos moviendo rápidamente y nuestra paciencia no es eterna».
En su comparecencia ante el tribunal de EE.UU., conocida como lectura de cargos, se espera que se le pida a Bankman-Fried que se declare culpable. El juez determinaría si le concede la libertad bajo fianza y, de ser así, en qué condiciones.
Un portavoz de su equipo legal estadounidense se negó a comentar.
Bankman-Fried ha reconocido fallas en la gestión de riesgos en FTX, pero ha dicho que no cree que tenga responsabilidad penal. En una audiencia en la corte en Las Bahamas el miércoles, su abogado allí, Jerone Roberts, leyó una declaración jurada en la que Bankman-Fried dijo que había aceptado la extradición en parte por un «deseo de hacer que los clientes relevantes estén completos».
Asistió a la audiencia en un juzgado de color salmón en la capital Nassau vistiendo una chaqueta de traje y una camisa abotonada, muy lejos de la vestimenta informal por la que se hizo conocido mientras dirigía FTX. Habló brevemente para decirle al juez que renunciaba a su derecho a impugnar la extradición y para decir que había comido y gozaba de buena salud.
Desde su arresto el lunes, Bankman-Fried estuvo detenido en la prisión del Departamento Correccional de Bahamas, conocida como Fox Hill. Un informe del Departamento de Estado de EE.UU. en 2021 calificó las condiciones en la cárcel como «duras», aunque las autoridades locales dicen que las instalaciones han mejorado desde entonces.
Bankman-Fried, hijo de dos profesores de la Facultad de Derecho de Stanford y graduado del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), experimentó un auge en el valor de bitcoin y otros activos digitales para convertirse en multimillonario varias veces, así como en un donante influyente en EE.UU. de campañas políticas.
Pero a principios de noviembre, los informes de que FTX mezcló los fondos de los clientes con Alameda provocó una ola de retiros de FTX, lo que finalmente causó que el intercambio, valorado en $32 mil millones en enero de 2022, se declarara en bancarrota. Los intercambios de criptomonedas como FTX permiten a los usuarios comprar y vender activos digitales.
Bankman-Fried renunció como CEO el 11 de noviembre, el mismo día en que se declaró en bancarrota.
Fuente: Reuters